Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

8 de mayo de 2010

Nada, ni siquiera primos

En la etapa púber-adolescente la mayoría pasamos por el deseo o la fantasía de ser adoptados. Digo: no tener en común los genes con esas personas vergonzantes que constituían nuestras familias, ser "de otro palo". Esos señores que eran nuestros padres hacían que prefiriéramos una historia trágica a la realidad que nos rodeaba.


Eventualmente, fuimos asumiendo la familia: como origen y, a la vez, como distancia. Generalmente, al formar nuestras familias -o nuestras tribus- podemos mirar de nuevo, más serenamente y ver qué tomamos o dejamos de nuestros hogares de infancia.


Algo similar me pasa cuando leo "la iglesia dijo...". El que habló fue un obispo, algunos curas, el papa, capaz, pero NO LA IGLESIA. 
Soy creyente y practicante, claro. Soy Iglesia tanto como ellos, tenemos la misma carta de ciudadanía. Entonces, ¿por qué cuando otro bautizado hace, dice, opina, no es LA iglesia?. Miremos o ejecutemos nuestros actos también nosotros/as como iglesia, reclamemos este título que nos sacaron. Y, lamentablemente, señores de "arriba", somos igualmente hijos e hijas; tendrán uds. jerarquía, títulos y titulares, pero no tienen mi/nuestra voz ni nuestra conciencia. Porque, cuando a uds. les conviene, TODOS SOMOS, pero cuando hay que decir, decidir, aparecer, pareciera que no tanto...


Ergo: 
  • exijo que los medios dejen de llamar "La Iglesia" a estos señores, sino que los llamen por sus nombres y apellidos, o, cuando más, por sus funciones y títulos.
  • pido que quienes somos iglesia, mayúscula o minúscula, lo recordemos ante estas personas o ante sus palabras, aunque sea repitiéndonos interiormente el mantra "somos parientes muuuy lejanos". O "mi abuela también se pierde".
  • demando que nadie nos gane en deseos y prácticas evangélicas: ni a ellos ni a nosotros. Capaz que ahí coincidamos.

2 comentarios:

Mara dijo...

Perdón, pero a mi no me parece que los medios deben dejar de llamar "Iglesia" a los miembros de la jerarquía, Padre Pablo. Ellos son tan Iglesia como cualquiera de nosotros ¿o no?.
Coincido totalmente con la tercer demanda, para ellos y para nosotros. Me parece que para que sea viable, tenemos que tener ganas de ser "Iglesia", siempre y donde nos toca.

Pablete dijo...

No digo que dejen de llamarlos iglesia, sino LA iglesia. Eso, no más.