Gente que se dio una vuelta


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31 de octubre de 2010

Mejor que un Kinder

Me doy cuenta que muchos de mis comentarios son "gastronómicos": mientras cenábamos con, comiendo en casa de, después de almorzar... No es (sólo) que sea un gordo tremendo, sino que (además) cultivamos con algunos amigos el "compartir mesa".  Esa buena costumbre de invitarnos, recibirnos, agasajarnos, procurar que esté todo lindo, acogedor, para poder demorarnos en la compartida.

La excusa ayer era que las 3M nos invitaban así comíamos juntos en la casa nueva. Cada quien llegaba cuando podía: cumpleaños, trabajos y esas cosas que hacen que la vida se nos complique un poco. Suena el timbre, Mari abre y, aparece, detrás de ella, Pepi, quien está viviendo en Barcelona hace 7 u 8 años (y a quien no veíamos desde el 2008)... Un par de minutos o más, me costó reaccionar. Mari sabía y fue su cómplice.

Una vez más, la mesa compartida nos hizo de excusa perfecta: con los niños revoloteando, las anécdotas re-tejieron en poco tiempo los vínculos, las historias, las idas y vueltas. De un modo misterioso, somos y no los mismos que éramos antes. De un modo misterioso, cada quien guarda algo de los demás que siento se completa cuando estamos así, perdiendo tiempo, ganando vida juntos.

30 de octubre de 2010

Fraternidad, sororidad. O no.

Es casi imposible estar de acuerdo 100% con otro/a. A veces, las más, es casi imposible estar de acuerdo con uno mismo. Por eso cuando demonizamos o canonizamos sin más a otro, estamos ejerciendo una violencia tremenda, que es eliminar las contradicciones o los matices. En el otro, la otra, en mí mismo.

Vengo con algo en la cabeza que me hace ruido; desde tiempo atrás siento como el desafío de mirar a todo ser humano como hermano. Desafío, dije, que no quiere decir que me salga. Hermano, hermana, no para amarlo, comer perdices y ser felices, sino para reconocerme parte de la misma familia humana.

Alguna vez he dicho que Teresa de Calcuta y Adolf Hitler habitan en cada uno; somos capaces de lo mejor y de lo peor. Nadie es tan santo como para no pecar ni tan pecador como para no hacer algún bien.

No digo que me salga, es más, de algunos no quiero ni siquiera pensar que pertenezco al mismo planeta. Pero eso no niega ni quita que sí, que cada ser humano es mi hermano, mi hermana. Aunque lo odie o lo malquiera.

29 de octubre de 2010

Duelo II

De a ratos me dieron ganas de creer eso que dicen, que los pueblos tienen los gobiernos que merecen.
  • Cuando escuchaba o leía a otros, celebrando la muerte, haciendo apología de su odio, me dio ganas de creerlo.
  • Cuando alguien, por opinar diferente -que no a favor- me trató de ignorante -sin conocerme- me dio ganas de creerlo.
  • Cuando María, una mujer a quien respeto, me contó que una amiga la llamó para decirle que estaba festejando y esperaba que ella también, me dio ganas de creerlo.
  • Cuando veía que la capacidad de análisis de las personas tiene la profundidad del papel tissue, me dio ganas de creerlo.
  • Cuando descalificaban a quienes honestamente piensan diferente, pero piensan, al menos, me dio ganas de creerlo.
Por eso me duelo; por eso mi duelo.

Creo, estoy convencido, que, al menos varios, no nos lo merecemos.

28 de octubre de 2010

Duelo

Cuando el 26 de julio de 1952 muere Eva Duarte, en alguna pared de Buenos Aires apareció escrito "Viva el cáncer".
Siempre me pareció una expresión atroz por varios motivos:

  • por el odio que trasluce
  • por la omnipotencia que expresa, como si el autor o los suyos estuviesen libres
  • por la falta de respeto frente a una inmensa mayoría doliente
  • por la cobardía refugiada en el anonimato

Sesenta años después, no estamos tan lejos. Muerto quien fuera un ex presidente democrático de la nación, esposo de la presidenta en funciones (escribo desde Argentina), las voces del odio se reeditaron, se renovaron. Y antes que digan boludeces, no, no soy K (vean, si no, los post cercanos al Bicentenario), soy argentino, humano.

De modos absurdos, simplistas, infantiles, le adjudican al difunto y su viuda la suma de los males, cayendo en la trampa que denuncian: nuevos odios y enfrentamientos ideológicos, falta de encuentros, de diálogos.

Cuando el evangelio habla de "amar a los enemigos" creo que esconde una intuición: sólo desde una postura que supere el odio se puede re-construir, re-armar, re-crear.

Soy de tomar posturas, de definirme, de no transar. Pero todo tiene excepción: que el otro, la otra, sea bestial, no legaliza mi bestialidad.

Hay que (il faut) ser magnánimos de vez en cuando.

27 de octubre de 2010

Reglas

Claro que cuando el semáforo está en rojo hay que detenerse. Esa es la regla. Pero, por ejemplo, si son las tres de la madrugada y venimos escapando de un asesino, claro que el semáforo lo pasamos aunque esté en rojo. Claro que objetivamente se falta a la ley, a la regla. Claro que cualquiera, con sentido común, sabe que en ese caso, la regla no importa porque hay un bien mayor en juego: la propia vida.

Es claro que hay una jerarquía de reglas, de bienes, de leyes.

Errores comunes:
  • como no son inequívocas, descartar todas las reglas
  • creer que la subjetividad es un absoluto
  • hacer de las reglas un absoluto y condenar a todos

Nada es tan simple...

26 de octubre de 2010

Want and need

Un ejercicio: distinguir entre lo que quiero, y lo que necesito. Es decir: lo que deseo porque me es necesario, y lo que deseo porque me gusta.

Por ejemplo: quiero (tengo ganas) de comer sushi, pero, ¿necesito comer sushi?. No, en realidad, no, lo que necesito es comer. Ahora que coma esto u aquello es otro tema.

Necesitaba comprarme zapatillas; elegí no las que me gustaban más -que costaban casi mi sueldo-, sino otras, porque una cosa es la necesidad, otra el deseo/capricho.

Creo que es algo que me hace bien -y no "consuelo de tonto"- ver cuántas cosas quiero pero no necesito, y que las que necesito son las que tengo, procuro o deseo más sinceramente. Y cuando alguna vez me doy un gusto, reconocerlo como tal: mimo, gusto, premio... No algo de primera necesidad.

25 de octubre de 2010

Ponele que no.

Hay una cosa que me causa gracia. Bah, son varias, pero esta me da gracia (y algo de pena, por qué no).
 El rechazo -válido en más de un aspecto- a las religiones tradicionales nos llevó no a una sociedad científica posreligiosa, por decirle de algún modo, sino a miles de nuevas formas de superstición o, en el mejor de los casos, de religiosidad disfrazada.

Con un poco de acá, otro de allá, un par de nombres raros para cosas viejas, veo el desfile de libros de autoayuda, pseudo gurúes, deseos echados al universo, y eterna serie de etcéteras.

Me da pena, decía, porque en orden de liberarnos de la religiosidad, recreamos estadíos previos que ilusionan, en lugar de animarnos a redescubrir las raíces más puras de las tradiciones religiosas que encierran sabidurías milenarias, vitales, no "saberes ocultos" revelados a los elegidos.

Ver que esas raíces albergan a cuantos secretos, deseos y universos andan pululando como novedades, que hay una fuente inagotable de vida en ellas, que nos reencontramos con antiguas novedades.

24 de octubre de 2010

Ni primas II.

Para poder tener esperanza -no ilusión, esperanza, digo-, es necesario hacer experiencia de la dependencia, de pobreza, de no señores absolutos, sino ser-con-otros, contingentes.

Digo: así como la confianza llama a un otro en quien confiar, en quien depositar algo de la vida, la esperanza abre al o/Otro. Espero, no sólo porque confío, sino porque hay algo que no puedo darme a mí mismo, algo que necesito que me sea dado por otro, algo que me pide cierta apertura.

Apertura a un tiempo futuro (e incierto); apertura a que lo que no depende de mí, lo que no puedo controlar, será lo que deba ser, será bueno.

Apertura que me hace notar que dependo, al menos en algo, de otro-s, de D's. Una dependencia curiosa, que libera.

23 de octubre de 2010

Ni primas.

A veces, sólo a veces, me invade una esperanza irracional. La mayor parte del tiempo no, apenas la necesaria a cualquier ser humano.

Me sucede a menudo que, al ver a otros que se ilusionan y sueñan, me dan ganas de decirles que eso no es esperanza, que la mayoría de las veces, eso es una ilusión, un espejismo. Cuando lo hago, es difícil que se entienda...

La esperanza es oscura y ardua, como su prima hermana, la fe. No creemos ni esperamos porque veamos, porque sea evidente sino, justamente, porque hay indicios, pero no seguridades, brotes tímidos, pero no frutos.

La ilusión, esa traidora, es la responsable de tanta desesperanza, de tanta falta de fe. Vende vidrios de colores que distraen, que anestesian. Y cortan, porque no dejan de ser vidrios; y lastiman, porque aprovechan la anestesia.

La esperanza es desafío; la ilusión, magia.

En esto también prefiero la carne viva antes que la distracción.

22 de octubre de 2010

Bases

Leyendo a Bordelois -Etimología de las pasiones- aparecen las raíces de mamar, mamá, amor, leche, lácteo, love, liebe, milk...
Pareciera que la m reproduce el sonido de los bebés cuando son amamantados, el sonido de los labios cuando buscan el pezón para alimentarse. La m aparece en la madre en varios idiomas, y en amor en otros, derivados del indoeuropeo (teoría que sostiene un hipotético "preidioma" que explica muchas de las raíces comunes a varias palabras, en varios idiomas).

Otro sonido, el de la l, se asoma en la leche, en love, liebe, glaktos, milk. Para pronunciarla, la lengua con su punta toca la zona del paladar, detrás de los dientes superiores, en un movimiento de succión. 

El alimento primordial de la leche, el alimento primordial del amor, literalmente, se maman.

No es extraño que la arqueología desentierre figuras de Diosas Madres mucho más antiguas que las de los Dioses.

21 de octubre de 2010

Heladito

Fuimos a tomar un helado con Lolis, que está estrenando sus 7 años. La siesta del miércoles nos trajo un calorcito algo más que primaveral. Y me divierte, de cuando en cuando, tomarme no un helado, sino el tiempo para sentarnos a compartir un rato "exclusivo" entre sobrina y tío.

Los helados eran inversamente proporcionales a nosotros: yo uno pequeñísimo, que tiempo atrás me hubiese causado gracia; ella uno grande, contundente. Cuando toma helado, tose y tiembla un poco. Muy gracioso.
Inventábamos sabores de helados que nos gustaría probar: queso, chocotorta, papas Pringles... Charlábamos del cole, las palabras y los números.

Volvíamos caminando, poniendo consignas para cada tipo de vereda: saltar las baldosas, ir por las líneas, no pisar las "rayitas", ir sobre las líneas haciendo equilibrio... Algunas personas miraban medio extrañados. No es habitual, parece, que los grandes juguemos en la calle. Qué lástima, ¿no?.

20 de octubre de 2010

Fronteras II

Otra vez España rechazó en Barajas a dos argentinas. Una iba con una beca para un curso en la Universidad complutense. Otra, a visitar a su hija que estaba por parir. Ambas con los papeles en regla, lo cual no parece ser suficiente.

Ya lo escribía antes (http://robertotelopidoporfavor.blogspot.com/search?q=fronteras) y ayer aparecía algo de la jefa de estado alemana: el multiculturalismo fracasó, decía (http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-155236-2010-10-18.html).

OK, no da, la economía se nos va al tacho, los musulmanes nos dan desconfianza, los sudacas huelen mal... Digo yo: prohíbanlo claramente y ya, listo, no jodemos más... Pero, no nos hagan gastar al pedo, ¡con lo que cuestan los pasajes!.

19 de octubre de 2010

Originalidades

Para poder recuperar la palabra, hay que recuperar la confianza y/o viceversa.
Cuando la palabra se vacía de contenido, cae la confianza: si no creo en tu palabra, no confío en vos.

En el Génesis (Gn 2) el ser humano recién creado pone palabras para nombrar la realidad; nombrando reconoce, controla la realidad para que no sea caótica: como en el relato no hay aún desobediencia (des-oír está en la raíz), este control no es despótico.

Cuando en el capítulo tres ya entre en escena la serpiente, el fruto, el esconderse de Dios, hay algo que no es menor: la serpiente provoca que los humanos desconfíen de YHVH, que crean que la prohibición del fruto es por celos, no por su bien.

Me lleva a pensar, suponer, decir: más que "pecado original" hay una "desconfianza original" que des-articula las solidaridades, las compañías, las esperanzas.

Hay que (il faut) recuperar confianzas.

18 de octubre de 2010

Partes y todo

Creo que a veces, muchas veces, es necesario tomar posición. Creo que a veces, muchas veces, es necesario sentar bases. Creo que a veces, muchas veces, es necesario dejar claro qué creo, qué pienso, de qué lado me pongo.

A la vez creo que a veces, muchas veces, es necesario desde esa posición, base, pensamiento, ideología, poder mirar y nombrar al  "opuesto", no para ningunearlo sino para reconocer que nada, ni siquiera mi postura, es absoluta, que unos y otros somos parte del todo, necesarios para el todo.

Cuando veo a tantos que oponen o confrontan para rebajar intento hacer el ejercicio de nombrar las partes para poder ver el todo, o al menos, para recordar que ninguna parte es el todo. No es sencillo, pero, creo, es más real.

17 de octubre de 2010

Liviandades


Para ser responsable hay que tener palabra, en todo sentido.

Terminaba ayer así. Retomo hoy.

"Tener palabra" escuchábamos a nuestros antecesores, era ser digno de confianza. No se dudaba de la palabra dada por otro. Dar la palabra era, prácticamente, darse uno mismo, su fama, su honor, como garantía.

La crisis de la palabra, de las palabras, de La Palabra, creo, toca este costado: el del honor, el de la fama. No importa el honor ni la buena fama, que se empeñan al mejor postor, ni la palabra, que se vacía de contenido, que sólo es ruido. Eso, ruido, sonido sin significados. Por eso cualquiera dice cualquier bestialidad impunemente y al otro día, nada pasó. Puedo decir que no dije lo que parece que quería decir porque lo que dije fue que...

Entonces, la palabra pierde, el encuentro, pierde, la persona, pierde. Si emitimos ruidos sin contenido, perdemos los humanos. Perdemos LO humano.

Más respeto a la palabra. Más respeto a lo que nos humaniza. 

16 de octubre de 2010

Casados

...ejercerlo con resposabilidad (es decir, sabiendo dar respuesta).

Ando autorreferencial, pero a esta altura, ya sabemos que escribo desde lo que (me) pasa-atraviesa-sucede-deviene.
Vuelvo un poco a las etimologías, que al menos explícitamente, no andaban por acá.
Respuesta, responsabilidad, parientes entre sí, compuestas por dos palabras latinas: 

  • re/s: cosa, asunto
  • la raís spon, que aparece, por ejemplo, en deSPONsare: confiar, garantizar, comprometer (de ahí viene también, deSPosar, eSPosos)

Como si la etimología nos revelara que es responsable quien se compromete con la cosa, con el asunto. Quien garantiza que el asunto "viva"; quien puede responder por (el) otro, por aquello que es confiado o recibido. Responder como quien se hace cargo de lo que le es encomendado.


Quien no se compromete -con las cosas, con los otros, con lo que fuere- o bien no responde porque no tiene cómo o bien miente, inventando las palabras.


Claro, si no hay compromisos, no hay responsabilidades. Si no hay respuestas responsables, hay mentiras creativas o vacíos.
Para ser responsable hay que tener palabra, en todo sentido.

15 de octubre de 2010

Spiderman

"A great power becomes a great responsability" (mal traducido como Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, siendo mejor deviene, se convierte en, que conlleva). Palabras del tío Ben a Peter Parker. Oh, sí sí, estoy citando al Hombre Araña, por si no se avivaron con el título del post.


Aunque no seamos superhéroes o no tengamos sentido arácnido, todos queremos poder, a todos nos seduce, nos gusta... pocos se bancan las responsabilidades derivadas del poder. 
Quiero ser adulto, clama el adolescente, sintiendo que los adultos tienen el poder, pero no puede quiere sabe ser responsable de sí mismo.
Quiero ser jefe, clama algún adulto, no porque tenga vocación o capacidad de conducción, sino porque ser jefe le da corte.
Ejemplos, no más.


Querer, queremos. Pero asumir responsabilidades, ¿nos la bancamos?. Yo mismo, por mis capacidades y mi puesto, tengo poder: ¿soy responsable?. Tengo capacidades intelectuales superiores a la media (no es soberbia, es realidad); tengo un lugar de conducción; puedo influir en otros/as. Ay, mamita...


Digo porque veo que queremos poder, pero no veo que queramos hacernos cargo.
Debemos "desmalapalabrar" el poder y quienes lo tienen, quienes lo tenemos, ejercerlo con resposabilidad (es decir, sabiendo dar respuesta).


Devuelvo el poder, quiero jugar un rato.

14 de octubre de 2010

Tiranías

Comíamos con unos amigos en su casa. Ambos trabajan en un colegio. Ayer fue la fiesta de egresados de los del ¿secundario polimodal preparatoria primaria extendida?. Los chicos y chicas tienen 17 o más. Ok, fiesta y lo que sea, muy bien...
Una de las condiciones que ponía el boliche era que no entraran menores de 17. Los padres lo sabían. Ok.
Algunos de años menores fueron igual con documentos falsificados. Los padres ¿no lo sabían? ¿O suponían que si los dejaban ir probablemente las personas del boliche se conmoverían y los dejarían pasar?.

Digo: si un padre o una madre avala aunque sea tácitamente algo así, ¿qué mensaje da?. Sé que debe ser tremendo bancarse a un adolescente enculado, pero ¿se acuerdan que 15 días atrás mataron a un chiquito de esa edad, viniendo de una fiesta de esas?.

Ok, sé que no suma ni resta, pero no nos quejemos si los monstruos que co-creamos se nos vienen en contra...

13 de octubre de 2010

Dioses s XXI

Comenté alguna vez que Google me da un poco de miedo que se convierte en pánico si es Google Earth y que deviene en paranoia si le sumamos el Street View. Alguien me decía que si ponía su dirección podía espiar por su ventana, prácticamente. Puse la dirección y viajé. Con susto. Pienso: si cualquiera puede ver mi casa, cuánto más se verá y no vemos...

Esto viene a título de ver en cuántos lugares se están instalando y usando las cámaras callejeras. En muchas ciudades del mundo, incluso en nuestro país, que se cae del mapa, es prácticamente posible ser filmado desde que salís de casa hasta que volvés. Gran Hermano dejó de ser parte de un libro profético o programa de TV para ser realidad cotidiana.

Claro, la excusa es la seguridad, diosa de este comienzo de siglo. Como toda diosa, exige ciertos sacrificios: la privacidad, la confianza, la intimidad. Como toda deidad, Seguridad también le falla a sus fieles: a veces se distrae y, por más que ve, no interviene. Pero al menos graba tu muerte.

12 de octubre de 2010

Periferias

Alla por enero, citaba a Benjamín González Buelta (http://robertotelopidoporfavor.blogspot.com/2010/01/border-christian-ii.html) y lo de las periferias.
Vuelvo a esta idea viendo cuánto de cierto encuentro en el diálogo con los periféricos, los borders, fundamentalmente, por el lugar que me toca ocupar, los borders en el sistema religioso...

Miro la praxis de Jesús maestro reflejadas en las escrituras lo más desnudamente posible. Intento olvidarme de lo malaprendido por malenseñado y maldigerido.

Veo que volvemos a hacer las opciones contrarias: él elige a los despreciados o despreciables para ensayar y construir: mujeres, samaritanos, pecadores, colaboracionistas con el régimen romano, algunas prostitutas. Con eso comienza el reinado, ahí se gesta. Con los impuros, los que caen.

¿Cómo hacer para re-encontrar estas opciones?.

11 de octubre de 2010

Insieme

Ya fue, pasó. En dos días se volatilizó el trabajo de varios meses. Hicimos las funciones con el teatro lleno -amigos, familiares-. Cuando terminó la última, en menos de 45 minutos ya no quedaba ni un alambre en el escenario; listo, ya pasó la magia. Pero bien que vale el trabajo.

Ya el año pasado había intuido o sentido algo, que tiene que ver con el trabajar con otros, con objetivos o metas comunes. Sabiendo hacia dónde queremos ir, con una meta más o menos clara, es más fácil avanzar juntos, saber qué hay que hacer, exigir a cada quien que haga lo que debe, ofrecer cada cual lo que puede... Confiar, decía, en que cada uno/a va a poner lo mejor. O al menos, lo intentará. 

Las responsabilidades personales que hacen al todo, el cuidado de cada parte para que el conjunto ande, salga adelante, camine. Hacer lo que me toca hacer lo mejor posible, no sólo por mí, sino porque soy co-responsable, co-dependiente de y con otros/as.

Me suena a parábola de tanto que podríamos o tendríamos que hacer en otros niveles: país, comunidad, sociedad... Cuánto nos falta.

10 de octubre de 2010

Confianzas...

Es claro que me están muy presentes en estos tiempos el tema de la/s confianza/s. No me es algo menor, me atraviesa vincular, social, humana, religiosamente. Y no es de ahora. Es recurrente, desde mucho tiempo atrás.

Creo que es una clave como para reconstruir-me-nos. Es poder mirar al otro, a la otra, como aliados antes que enemigos, como próximos ante que extraños, como cercanos antes que extranjeros. No hablo de la confianza ingenua, esa que tanto mal nos hace, esa que deja que el cleptómano administre, porque "pobre...". Me refiero a la confianza que nos capacita para re-conocernos, para esperar sin dudar que cada quien quiere lo bueno, como yo, como tantos.

Confianza que me hace creer que cada quien pone lo mejor de sí para que el todo sea bueno y mejor para todos. Básico, utópico, pero necesario.

9 de octubre de 2010

Lo tuyo es puro teatro III

La noche del jueves tuvimos ensayo general: antes de estrenar, se hace un ensayo con todo: escenografía, maquillaje, vestuario, sonido, luces...
Estuvo, como es regla en los ensayos generales, medio puajjj, pero no importa, en la tradición, augura un buen estreno.

Lo que sí confirmo es que, como en la vida misma, actuamos mejor cuando confiamos en el otro. Digo: si sé que el otro/la otra sabe su parte, si en los ensayos u obras previas he visto que sabe su parte o al menos sabe cómo resolver la escena si alguno de los dos se equivoca, si sé que se compromete/me comprometo con el laburo, todo sale, fluye, se da.
En la vida "real", lo mismo. Si confío y el otro confía, si hay voluntad de bien, trabajo, compromiso, el 75% está dado. Construiremos el resto, pero hay una base excelente.

Lástima y lastima cuando esta experiencia tan básica no podemos vivirla ccotianamente. Pero se puede, lo sé.

8 de octubre de 2010

Niños

Ayer cumplió años uno de mis sobrinos, el mayor de los varones, el menor de mi hermana mayor, Nahuel. 24 años... A la miércoles.
Él y Nati, su hermana, son hijos de Cecilia y Daniel. A ambos los adoptamos (sí nosotros, porque todos los recibimos) de bebés. Nati con sólo una semana ya estaba en la familia; su hermano llegó tres años después, con un poco más de un mes y medio.
Nati ya es madre; Nahuel, que sepamos, no. No es padre, digo... La Negra es más retraída y calma; él, es como un cachorro de labrador con Speed encima.

Miro  me da un poco de vértigo el paso del tiempo. Miro y me da mucha alegría verlos, tenerlos, saber qué tipo de vínculo tenemos, sentirlos chiquitos y a la vez, pares, poder compartir un mismo humor con Nati, pavear con Nahue e inventar historias desopilantes para sus primos...
Me da orgullo (y no sé por qué) poder tener entre los míos varios que no son de sangre, pero que son nuestros: ellos, mi ahijada. Me da orgullo que sean "habitantes originarios", mapuches y aymaras.
Ojalá podamos cuidar estos orígenes y en nuestro camino como tribu, seguir re-uniendo lo diverso.

7 de octubre de 2010

Lo tuyo es puro teatro II

Últimos momentos de normalidad hasta el domingo, al menos.
En un rato, al teatro, a armar la escenografía, dar una mano con lo que haya que hacer, clavar, armar, sostener. Mientras, otros se encargan de las luces, los telones las cosas técnicas, el sonido.
A la noche, ensayo general, con luces, audio, vestuario, maquillaje.
Mañana y pasado, funciones.
El domingo, bueno, algo así como cenicienta después del baile.

Insisto: me da mucho respeto por las personas que viven de esto. Como en muchas otras cosas, sólo estando un poco adentro, se puede ver cuántas personas hay detrás de una puesta., cómo somos parte todos de un todo enorme. Me vuelve a dar vueltas una pregunta: si para algo así podemos ponernos de acuerdo, tirar juntos, buscar lo mismo... ¿podríamos, alguna vez, hacerlo para algo más grande, más personas, más tiempo?.
Algo como un proyecto, un país, una sociedad, una comunidad...
Muchos buscando lo mismo, sin pensar cuánto tiempo en escena estamos, si se nota lo que hago, si estoy en el back o en la consola...
Todos buscando lo mismo. Alguna vez no estaría mal.

6 de octubre de 2010

Rocas II

Faltan solideces; sobran dogmatismos.Falta, nos falta, donde hacer pie.


Así terminaba ayer. Me quedé pensando en cómo, ante cualquier estímulo, muchas veces reacciono, reaccionamos. Me quedé pensando, también, gracias al intercambio, si me siento o considero "dogmático". Creo que en otro momento podría haber respondido fácilmente que sí, que lo soy. Hoy por hoy, creo que no tanto. Sí me siento sólido en muchas cosas, con la solidez no exterior sino interior, parte de un proceso. Que esta solidez me lleve a tener ciertos "dogmas", es otro tema, pero al menos son míos, procesados, pensados, elegidos y digeridos.

Y retorno a la confianza que necesitamos, que necesito: si afirmo, no es de obtuso, sino porque hay ciertos caminos que recorrí, y la experiencia no se negocia; si dudo, es porque hay ciertos caminos que recorrí e ídem; si niego es porque ídem.

Confío en mis percepciones, en mis experiencias, porque las he atravesado no sin heridas; las comparto por lo mismo. Y, por lo mismo, no las negocio. Al menos por ahora...

5 de octubre de 2010

Rocas

Almuerzo en casa de las tres emes; casa nueva, recién mudados, tenía que ir a conocerla. De paso, verlo a Manu, comer algo juntos, compartir charla y mesa. Tanto Mari como Martín son tipos profundos, por ponerle algún adjetivo. Con ellos compartimos miradas, aunque no siempre puntos de vista. Siento que es una relación que me enriquece mucho y en muchos aspectos.

Charlábamos de la cosas "profundas": la educación, las políticas que no ayudan a salir desde lo más básico, la necesidad de construir pensamientos críticos, las ideologías dañinas por encubiertas... En un momento, con eso de poder decir y opinar, que está bueno, me hace un clic algo: lo que hay es en todo, en todo, en todo, una crisis de confianza; es la confianza la que está hecha pedazos:

el alumno no confía en el docente
el docente en los directivos
los directivos en el compromiso de las familias
las familias en las capacidades del cuerpo docente
los fieles en las religiones
las religiones en sus dioses
los dioses en los ritos

Por algo, uno de los títulos del dios judeocristiano es "el Amén": y amén no es así sea. Es de la misma raíz de la que se forma roca. El Dios en el que se puede confiar, hacer pie, estar firme, porque es firme y estable como una roca, sólido.

Faltan solideces; sobran dogmatismos.
Falta, nos falta, donde hacer pie.

4 de octubre de 2010

Uniformes

Cuando era chico me molestaba tener que ir al colegio con uniforme: eran las reglas del colegio privado. En verano el blazer nos derretía, en invierno nos congelaba; la corbata pasaba en pocos días del nudo Windsor prolijísimo a un piolín deprimente. El pantalón de franela, gris, terminama sucio de toda suciedad, pero como era gris, seguía. Un gran avance fue cuando, ya promediando el secundario, nos permitieron usar una chomba (un polo, en Latinoamérica y España) hacia septiembre, aunque si aparecía algún tórrido día en agosto, no... Que no era cuestión de temperaturas, sino de meses.

Las razones de uniformarnos eran válidas, vistas desde hoy, y inútiles, vistas desde hoy: el uniforme hacía a cierta igualdad, cierto no unos más que otros -ahí lo válido-, que igualmente nos esforzábamos en destruir desde otros lados -e ahí lo inutil-. Es ilógico pedirle a los adolescentes que sean "iguales", aunque todos quieran tener lo mismo, para ser "diferentes como todos los demás"... Y eso que era colegio de varones, no más.

Pienso hoy, más de 20 años después: el problema no es que seamos todos iguales, sino que somos todos distintos. O, que nuestra igualdad pasa, justamente, por ser igualmente diferentes. Y eso es lo que nos cuesta. Y eso es lo que joroba cuando nos quieren obligar, ya crecidos, a volver a uniformarnos, para poder ubicar de qué colegio-iglesia-estrato-partido-orientación sexual-país-barrio-ideología somos.

3 de octubre de 2010

Lo tuyo es puro teatro

Estamos a una semana del estreno... Sí, otro año más que me prendo a hacer teatro, comedia y esas cosas... Estos días resultan un poco demoledores. A la vida "habitual" le restamos -o sumamos, no sé- horas para ensayar laaargo.

Pulir, volver a hacer, repasar, corregir, empezar desde arriba, acertar, encontrar un tono, un gesto. Me despierta una profunda admiración por quienes hacen de esto su oficio. Poner voz, cuerpo, carne a lo que otro pensó, apropiarse de la idea de otro, plasmarla, es algo casi sagrado.

En esta sacralidad profana se dan comuniones, encuentros, desencuentros, energías que fluyen, momentos de lucidez y otros áridos. Se transitan.

Todo para que las dos-funciones-dos salgan bien, la personas se diviertan, nosotros nos divirtamos, podamos dar algo que tampoco termina de ser nuestro. Medio loco...

Es tan serio como un juego de la infancia. Tan divertido como un juego de la infancia.

2 de octubre de 2010

Tan tan... tango...

Cambalache, esa profecía de Discépolo, trae unos versos que me apropio y traigo: 


¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.

Sobre todo eso de todo es igual, nada es mejor. Otra clave como para intentar poner palabras. No todo es igual, hay cosas que son mejores que otras. Las personas, con nuestras palabras o acciones nos hacemos mejores o peores, no todos somos lo mismo. Pertenecemos a la misma fauna, pero no todos sabemos, podemos, debemos, necesitamos, hacemos, decimos, aportamos, lo mismo. No da lo mismo cualquier cosa, cualquier voz, cualquier mirada -si todo es igual, si todo da lo mismo, no hay alteridad, al cabo-.

No es políticamente correcto, es cierto, pero que cualquiera pueda decir, hacer, cualquier cosa no es necesariamente libertad de expresión. En ese escudo se amparan tantos para decir y hacer cualquiera... Desde los que proponen, como medida de justicia tomar la Corte Suprema, poniendo en duda la democracia con sus mecanismos, hasta quienes siendo daltónicos se quejan de los colores del amanecer.

Me encanta Cambalache: creo que no todo es igual, hay algo mejor.

1 de octubre de 2010

Variaciones II

Me encontré con un conocido, un buen pibe, simple. Le tengo aprecio, así que pueden entender que lo que narro a continuación se dio en un contexto de mutuo cariño.

-Yo no sé cómo no hacen tal cosa, dice, con tono de que no hacer tal cosa, está mal, o, al menos, no está bien.
-¿Vos conocés las razones?.
-¿De qué?.
-De por qué no lo hacen.
-No, pero deberían hacerlo.
-No es tan simple como te lo imaginás.
-Igualmente, deberían.
-Bueno, mirá: cuando tengas todas las variables que evidentemente no manejás, capaz que podés opinar con fundamento.
-Uy, qué soberbio.
-¿Soberbio yo o vos, que opinás, en realidad, condenás, sin saber?.

Insisto, es un buen tipo y nos queremos. En su esquema de bondad,  la cosa "debía hacerse", supiese o no las consecuencias, los pros o contras... Porque le parecía que estaba bueno. Que le dijera que no era cómo pensaba, y que no tenía cómo analizar el todo viendo sólo una parte, me hacía soberbio a mí. A él no.

He ahí parte de la punta del ovillo.