Gente que se dio una vuelta


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30 de septiembre de 2012

Gente de fierro

Una amiga me cuenta que su hijo de 14 años se escapó de madrugada, para graffitear. La policía lo trajo 4,30 am. Los reproches, los gritos, el llanto. No hay modo de conectarlo con algo sano, vital.

Ella hace una década dejó al padre de sus hijos, una nena de poco más de un año y este varón. El padre, adicto, violento. Huyó por su vida y la de sus hijos, buscando salud total.

Ella no deja de buscar el modo de vivir mejor: construyó su casita, trabaja, busca lo que le hace bien.
De a ratos no puede más. Con razón y motivos.
La admiro por muchas cosas.
Sobreviviente.

29 de septiembre de 2012

Así no va

No, la verdad que no va. 
Si pretendiéramos ser puros en nuestras intenciones, jamás actuaríamos.
Si pedimos imparcialidad absoluta, jamás podremos opinar.
Si exigimos perfección, nos perdemos lo perfectible.
Si sólo aceptamos como válido lo que ya creemos, no hay manera de avanzar.

No va, dije.

28 de septiembre de 2012

Defectuosos

De chico me enseñaron a no reírme de los defectos ajenos. Es decir: era claro que no estaba bueno burlarse del tartamudo, del que tenía anteojos gruesísimos, de un vecino que era rengo. Eran defectos físicos y bastante evidentes, como el de un amigo de unos primos que tenía parte de la cara quemada, algo muy feo.
De él no me hubiera burlado porque me daba pena y curiosidad: quería y temía tocar esa piel arrugada y deforme. Estábamos lejos de hablar de integración, inclusión, igualdad de oportunidades y derechos. Era más en la línea de pobres, ya bastante desgracia tienen con su defecto. Los que tenían algún retraso mental, madurativo, sindrome de Down, o afines, casi ni estaban visibilizados. A mí me daban miedo.

Hoy día los defectos ajenos pasan por otro lado. No son físicos, no son genéticos, no son madurativos.
Algunos me provocan risa. Otros miedo. Pero ya no me importa hacer como que no existen.

27 de septiembre de 2012

Sobre gustos II

No es cuestión de esnobismo, pero creo que hay algo incorrecto cuando se desprecian o enaltecen arbitrariamente algunas manifestaciones culturales, por llamarlas de algún modo.

La señora que tiene abono en el Colón para la temporada de óperas, probablemente, no tenga en su casa un cd de Daddy Yankee. Y está bueno que así sea. Pero si pretende que en el carnaval carioca del casamiento de su hija suene Puccini, hay algo que no encaja.

Y al revés también. Y tampoco.

26 de septiembre de 2012

Sobre gustos

Me prestaron una novela, cuyo nombre no revelaré. Larga, alrededor de 500 páginas. Ambientación histórica, datos "reales" de personajes reales... Al mismo tiempo, releo algunos cuentos de Borges -del cual no soy fan- y una novela de Saramago.

Es casi como la diferencia entre una cumbia, una canción de Silvio Rodríguez, una sonata de Mozart.
Todo es literatura, todo es música. No todo me gusta. Manera polite de no decir que algo es mejor y otro algo, peor.

25 de septiembre de 2012

Invento, luego existo

Alguna vez me voy a animar y voy a comenzar algún rumor inútil, innecesario, absurdo, prescindible. De esos que se desparraman viralmente y que repetimos porque total, qué mal nos puede hacer.

Voy a decir, por ejemplo, que Hotmail va a donar 0,01 U$S por cada reenvío de un correo electrónico.
O que desde el 4 de octubre de 2013 quienes tengan apellidos que comienzan en vocal, deberán pagar por usar twitter.
Si no, que Facebook será gravado a razón de 10 pesos per cápita si no das me gusta a la foto del caniche albino tuerto.

Total, para qué creer en verdades, si las fantasías son tan atrayentes.

24 de septiembre de 2012

Un rato

Manteníamos una conversación más o menos incoherente, como corresponde a un almuerzo familiar. Seguir un tema o al menos un hilo en la conversación, ni intentarlo. 

Los viejos habían vuelto de un viaje a las Cataratas de Iguazú y en una punta papá hablaba del caos de Ciudad el Este mientras en la otra, mamá contagiaba a mi hermana para que se entusiasme y viaje.

Rocío cumplía 9 años y estaba contenta porque había adoptado un gatito mínimo. Facundo la cargaba, porque sí, porque son hermanos. Yo estaba muerto del sueño. El solcito primaveral, mi cuñado y su asado perfecto.

Momentos.

23 de septiembre de 2012

Gestualidades

Hay gesto provocadores que son necesarios. Sacuden. Descolocan. Desconciertan. Despiertan algo. No son indiferentes. Incluso, resultan algo violentos.

Otros gestos provocadores son sólo violentos en su provocación. No buscan más que agredir, humillar, descalificar.

Los primeros son necesarios, proféticos.
Los segundos, prescindibles, abundan si faltan los otros.

22 de septiembre de 2012

Pelota cuadrada

Pocas cosas me importan menos que los deportes. Una de ellas, es la flora y fauna de Namibia, por ejemplo. O el ciclo de vida de los bichos bolitas. Digo: no me importa practicarlos -ya sé, es sano, hace bien y todo eso; que sea sano, no lo discuto, que haga bien, al menos a mí no me lo hace-. Apenas me gustaba nadar cuando chico y ahora, de vez en cuando, corro un poco. Por la cabeza, más que por el cuerpo.

No me importa seguir ningún deporte por tv, menos en estadios, menos por radio. Me irrita la corteza cerebral escuchar los relatos radiales del fútbol. Cuando se discuten a muerte técnicos o lo que fuere, me quedo afuera. Sólo me divierte, a veces, mirar un poco de rugby o durante los juegos olímpicos algo de gimnasia, natación o saltos.

Por lo tanto, cuando me pregunten de qué equipo soy, qué opino de la B nacional o si jugamos un picadito, no se ofendan si los ignoro.

21 de septiembre de 2012

Todos juegan

Íbamos en el tren hacia Belgrano. Jugábamos a enlazar palabras: con la última sílaba de la palabra que uno decía, la otra tenía que comenzar una nueva palabra -la trampa: de paso, practicábamos separar sílabas y ortografía-. Yo del lado del pasillo, Lola de la ventanilla.

Un chico, parado al lado mío, empezó a soplarle respuestas a Lola/Rocío/Rochi/Lolis. Algún retraso tenía, que se notaba sólo en el modo de hablar -y en la manera de entender el juego: pasó por un par de palabras enlazadas y después empezó a asociar: teRO; ROdilla; ligamentos-. Un capo.

Después, en el 60, ya volviendo, no me creía que Clotilde era un nombre: ¡vos inventás cosas!. Un señor de arriba de 75 años que viajaba al lado nuestro, en los asientos del fondo, los de cinco, intervino en mi rescate: Mi suegra se llamaba Clotilde Honoria, es un nombre, de veras.

Estas cosas son impagables. Por lo gratuitas.

20 de septiembre de 2012

12,15 pm

Esperaba que Rocío saliera del colegio. Las madres y los padres charlaban entre ellos pero como por suerte no conocía a ninguno, me dedicaba a observar y escuchar el chusmerío: que tal maestra no sabe enseñar, que este nene debe tener ADD, que no saben para qué es la reunión del 20.

Los nenes iban saliendo de a poco, comenzando por los más chiquitos. Como había llovido bastante, la recomendación inútil y repetida era cuidado, XX, no pises el charco. Claramente, no recordaban esos padres lo divertido que era.

Pero lo que me hacía sonreír mucho era escucharlos despedirse a los enanos de 6 años, ver los gestos de cuidado entre ellos, las manos que se agitaban, los chau gritados con entusiasmo. Estaban bastante seguros de hacer algo muy serio.

19 de septiembre de 2012

Vecindades

María y su compañero viven acá cerca, en una barrio bajo, medio marginal y marginado. María ha criado sus hijos, alguno que se "ahijó" y varios nietos. La semana pasada balearon por la espalda y mataron a uno de sus yernos, de alrededor de veintialgo. Un par de hijos, la menor de siente meses. Al mediodía.

Ayer el compañero de María comentaba:
-Y vió... las juntas, el barrio... Ahora hay un par que salieron de la cárcel y andan haciendo despiole. La culpa de las pastillas y las drogas. No sabemos si lo mataron por algo de él o del hermano. No es normal no sorprenderse por los balazos. No es normal, pero estamos acostumbrados. Algo no anda bien.

Tantas cosas no andan bien, tantas que no sabía qué decirle.
Vivimos a poco más de cuatro cuadras: acá no más, tan lejos.
Allá lejos, tan cerca.

18 de septiembre de 2012

Mal educados

El hijo de unos amigos, 17 años, me mandó un correo electrónico. Va a un colegio ultracatólico y me planteó esta duda: una preguntita, que sé que de esto sabés. ¿Está mal visto el arte retórico? Porque sé que en mi colegio sí por los sofistas y todo eso, pero digo afuera, en el mundo real, ¿sigue mal visto?

Andá a saber qué le dijeron, qué entendió, qué mezcló de la retórica sofista, del arte retórico y no sé qué más. Lo que me dio risa y lágrimas, a la vez, es esa distinción tan clara entre el colegio, ese colegio suyo, y el mundo real. Y preguntaba porque le gusta el arte retórico, se ve abogado, aplastando al jurado con sus diatribas.

No sólo es consciente del efecto burbuja reforzada: colegio privado, zona norte de BsAs, religioso, de derecha religiosa, política, ideológica. Sino que está tan seguro -como yo- que eso no es el mundo real: ni en lo religioso, ni en lo político, ni en lo ideológico.

17 de septiembre de 2012

Instantes lucidos

Disfrutemos el absurdo, el sinsentido, el payasesco y risible, denso y pesado momento en el que nos preguntamos desorbitados ¿qué? con muchas "ees"; cuando dudamos de haber entendido algo en algún momento o haber sido abducidos por alienígenas tartamudos.

Momentos que cada vez aparecen más a menudo, y que tienen la virtud de subvertir en un par de segundos meses de razones, búsqueda, intentos, acuerdos.
Momentos en los que Dios debe morir de la risa.

16 de septiembre de 2012

Pobre consuelo

No se vayan a creer. Yo también tengo mis principios; algunos bastante intransigentes
Sin embargo, no por eso soy impoluto, vea.
Cuando mucho, cada vez que me voy al cuerno, sé a dónde tengo que volver.

Hoy día, un montón.

15 de septiembre de 2012

Único pluralismo.

La culpa es del otro: el negro, el blanco. La mujer, el varón. El pobre, el rico. La pobre, la rica. El extranjero, el nativo. El emigrante, el inmigrante. El vegetariano, el carnívoro. El patrón, el obrero. La jefa, la empleada. La monja, la puta. La madre, la virgen. El macho, la hembra. El gay, el hétero. El legítimo, el ilegítimo. El acomodado, el esforzado. El lúcido, el corto. La bondadosa, la turra. El cabecita negra, el aristócrata. El civil, el militar. El cura, el ateo. La profesional, la mucama. La intelectual, la analfabeta. El indio, el gaucho. La dama, la perra. El ignorante, el culto.

Todos esos otros que no son yo.

14 de septiembre de 2012

Duelo express

El lunes a la tarde, una mujer de alrededor de 30 años, vino triste y angustiada: se había muerto su abuela. De pronto, la mujer que la había cuidado y casi criado, ya no estaba.

Lo más angustioso para mí, era justamente que no se bancaba la angustia: no hacía ni 48 horas que había fallecido la abuela (48 horas reloj) y ya quería estar bien.
-¿Es la primera muerte cercana que tenés?
-No, mi abuelo murió cuando yo tenía 3 años pero no me acuerdo mucho.

Ok, reformulo la pregunta, ya que la respuesta fue correcta.
-Claro, eras muy chica. Y de grande, ¿es la primera?
-Sí...
-Bueno, mirá, está bien que estés triste y angustiada, es normal...
-Pero me quiero morir, no puedo más.
-Te entiendo. Pero tené en cuenta que todavía no hicieron ni dos días. Esto va a durar bastante y se va a ir yendo la pena fuerte, pero el dolor queda.
-Pero no quiero pasar por esto.
-Si no pasás, no salís.

Pobre, no hay remedio para la normalidad.
Nadie nos avisó.

13 de septiembre de 2012

Not so smartphone

Amo la tecnología, aunque no me obsesiono por tener lo último de lo último. Quizá, al no poder acceder económicamente, me conformo con lo que tengo. Ayer, mi sobrina se reía de mi celular, chiquito, sin más funciones que llamar y mandar mensajes. Nada.

No hubo manera de hacerla entender que no necesitaba más.
-¿Pero no te gusta el de mamá?
-Sí, es muy lindo -es un smartphone, moderno, completísimo.
-¿Y no querés uno así?
-No, no lo necesito. Preferiría, por ejemplo, una tablet.
-¡Eso!, una tablet también.
-No, también no: en lugar de. O un lector de libros electrónicos, no más.
-Sos loco, vos...

Sí, capaz que es eso. 

12 de septiembre de 2012

Historia interactiva

Me gustan los museos: los museos de "cosas viejas", de cuadros, de vestidos... No voy tanto como quisiese porque soy medio vago. Pero me gusta encontrar el testimonio de la historia, que a veces es palabra, otras es objeto, imagen, joya, cuadro...


Cuando alguien se apasiona y cuenta, como Roque nos contaba en Tilcara, de sus antepasados, de cómo recrear técnicas ancestrales, de la fuerza de la Madre Tierra, me da gozo. 
Escuchar desde varios siglos atrás las voces de algunos que se congregaban el las catacumbas en Roma. 
Mirar la placidez, tan contradictoria a nuestros ojos, con que la muerte encontró a los niños de Llullaillaco, en Salta. 
Ahí la tradición está viva, la historia es presente, el pasado se acerca para hacerse futuro.


Esta historia remota tiene que ser cuidada "físicamente"; preservada.
Por eso me asusta cuando veo que hay quienes hacer del presente un museo, de lo actual un fósil. Cuando para preservar lo que creemos bueno lo hacemos sagrado e intocable.

11 de septiembre de 2012

Correcciones

Mi psiquiatra -es genial decirlo sin sentir que me espera el chaleco de fuerzas- escribió un libro, junto a otros: psicólogos, sociólogos, médicos de varias especialidades. Él fue el de la idea y estaba a cargo del proyecto. 

La cosa es que el año pasado me pidió que leyera y corrigiese un par de capítulos de los suyos: como algo de filosofía sé, y un par de cosas más también, además de tener cierta mirada "gramática", me los envió. Miré, marqué, pregunté, corregí.

Los otros días me mostró el producto final: el libro va a ser presentado mañana. Lo miré, comenté que las fuentes y la diagramación estaban buenas, que el papel era de calidad...
Me hizo buscar una página específica: en nota al pie, estaba uno de mis aportes; al final del capítulo me agradecía.

Dos cosas: morí de la vergüenza y me dio gusto.
Me la creo.

10 de septiembre de 2012

Enanos de jardín

Me enorgullezco de mis "amigos" más chicos. Mucho más chicos. Como Pipe, que tiene dos y medio, y me invita a meterme debajo de la mesa con él. O Brenda, que viene corriendo a abrazarme y darme besos cuando nos encontramos. O "la Pitu", que conozco desde la panza de la madre. No me respeta, me saca la lengua, me mira amenazante, me ignora...

Ayer almorzaba en casa de la Pitu: me contaba que ahora usa cartuchera para el jardín, que lee muchas palabras, que el año que viene empieza primero. Peleábamos por el postre y por alguna pavada más, mientras con la madre cocinábamos.
-Pitu, ¿yo soy grande?
-No, mamá es grande, vos no.

Eso.

9 de septiembre de 2012

Duelos anónimos.

Ayer nos enteramos por la TV argentina que murió la hijita de una modelo de acá y un actor chileno. Bellos ambos, famosos. Felices. Blanca tenía seis años y unas bacterias la llevaron a la muerte. Triste, sin dudas.

Inmediatamente las redes y los medios se llenaron de las preguntas, los dolores, los pésames de rigor.
A mí se me llenó la memoria del corazón de otros, anónimos para muchos, que atravesaron lo mismo, lo innombrable: Olga y José, Alicia y Luis, Puppy y Carlos, Nacho y Flor, Silvia y Marcos, Eli y Oscar, Mariano y su esposa, Isabel y Miguel, Belén y José, Daniel y Sally. Eso de los que conozco, y me olvido de otros, sin dudas.

Sumemos los más anónimos que mueren por hambre o violencia, a mansalva en las guerras, lentamente en otros parajes. Los que cuentan menos, pareciera.

Sin dudas, el dolor es el mismo, inconmensurable, inabarcable.
Tantos padres y madres que siguen viviendo dolientes y sonrientes.
Tantos que ni sabemos.
No aparecen, no resplandecen.
Brillan.

8 de septiembre de 2012

Fais confiance...

Frêre Roger de Taizé, ese profeta, tenía un par de expresiones que suelo repetirme, recordarme.
Si la confianza estuviera al comienzo de todo... era una. Otra, paralela, causa o consecuencia de la anterior, era algo así como la necesidad de curar la herida fundamental del ser humano, la confianza herida.

Me muevo entre ambas, como deseo, como desafío.
Si confiáramos, si no nos hubieran herido en la confianza.
Utopías.

7 de septiembre de 2012

Dos manzanas+dos peras

Cuando volvía ayer al mediodía de una reunión en el apoyo escolar, pasé por la verdulería para abastecerme. Ya comenté alguna vez que la atienden inmigrantes peruanos (Guagüita; ¿Políticamente correcta?) y la variedad, frescura y buenos precios que tienen.

Mientras las mujeres atendían -varones hay un par de adolescentes, que no estaban-, uno de los nenes, de seis, siete años, hacía la tarea. Sentado sobre un cajón, el cuaderno apoyado en otro, la mochila a un costado y el guardapolvo blanco todavía puesto. Haciendo cuentas.

Una de las señoras -¿la mamá?-, entre lechugas y manzanas, se acercaba, miraba, corregía.
Un par de clientes le hicimos algún comentario: yo de pésame, porque no sé ni dividir; una mujer lo felicitó.

Me dio orgullo: por él, por su familia trabajadora, por los que lo notamos.
Orgullo y humildad a la vez.

6 de septiembre de 2012

Conjugar distinto

Tomar algo que no sea distancia:
una mano
una decisión
un camino
un calmante.

Dar algo más que aliento:
una mano
un abrazo
una oportunidad
una sorpresa.

Tener algo además de ganas:
una mano
un sueño
una utopía
un plan.

Pero no dar, tomar ni tener
frases hechas.
Deshagámoslas.

5 de septiembre de 2012

Esquizoide terminal

Los que son más pasionales me reclaman que soy demasiado racional.
Los más racionales, que soy muy pasional.

Y sí, reconozco que a veces, frente a algunos planteos más de tipo afectivo o a razonamientos inconexos, movidos por la urgencia, la vehemencia, el fragor de la batalla, tomo distancia, enfrío, razono.
Otras, cuando me quieren enamorar de un silogismo o de una derivada integral, tomo calor y me enamoro de lo primero bello que encuentro y detesto entrañablemente la lógica perversa.

Un sano desequilibrio.

4 de septiembre de 2012

Pésames y diretes

"Para que nada, ni un dolor de cabeza, te impida continuar". Termina así la publicidad de Cafiaspirina Plus. El ¿oficinista? que comienza el comercial dolorido y agotado, termina restablecido. Todos contentos.

Entiendo que tengan que vender un producto y probablemente sea un buen producto. Lo que me pareció triste es que valga más el poder continuar que la salud o el bienestar. Iba a agregar corporal o psíquico, pero es lo mismo: somos lo mismo.

Sí, soy rebuscado, pero el mensaje es tremendo: vamos, vamos, que hay que seguir.

Se reedita la idea frente al amigo con cáncer -Vas a ver que todo sale bien, no pasa nada-, al que acaba de enviudar -Fuerza, vamos.-; al que está cansado -Con un Red Bull podés seguir-.

¿Y si alguna vez nos hiciéramos caso?

3 de septiembre de 2012

Verdad ecológica

María José, una amiga que es psicóloga, comentaba de un par de chicos, hijos extramatrimoniales de un par de señores más o menos poderosos de la política. No llevaban el apellido de sus padres; nada nuevo, claro.

Uno de los padres pagaba fortunas para que la madre no molestara ni apareciera en la campaña electoral. El otro, mantenía un vínculo fuerte con su hija, chiquita, quien lo creía un tío y así lo llamaba. 

Compartíamos esta sensación, esta impresión: ¡cuánto -dinero, energía, desgaste, imaginación- hay que invertir para sostener una mentira! Cuánto más sano, económico, ahorrativa, es la verdad. 
Aunque sea un poco incómoda. O no tan linda.

2 de septiembre de 2012

Sinsentido común

Si tiene cuatro patas, pelo, ladra y mueve la cola, lo más probable es que sea un perro.
Si tiene plumas, pico, patas, cacarea, pone huevos, casi seguro que es gallina.

Es cierto que la gente sin vuelo, que no tiene capacidad metafórica, simbólica, representativa, para mí, se pierde una dimensión de la vida, la charla, el arte. No me gusta hablar de profundidad, que me suena un poco despectivo. Prefiero imaginar es como quien no puede distinguir colores o sabores: tienen menos planos, no sé.

Así mismo, inconformista como soy, tampoco me va cuando creemos que todo, todo, todo, tiene un significado oculto, esotérico, doble o triple, reservado. Es casi paranoide.

A veces, una rosa no es más que una rosa.

1 de septiembre de 2012

Puzzle

Es genial la especialización de las diferentes áreas de la ciencia: cada vez más se abren abanicos de ramas que a la vez abren abanicos que a la vez. El jardín de senderos que se bifurcan, imagen magistral, icónica.

Conversábamos de algo así a título de las múltiples especialidades médicas: cada partecita del cuerpo, tiene su doctor correspondiente. Inclusive hay doctores de parte de la parte.

¿Quién recoge los pedazos que vamos dejando?
¿Quién, entre tantas piezas, nos unifica?
Y no sólo en la medicina.