Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

31 de agosto de 2011

Hablando de testigos II

Hace poco más de un año atrás contaba de Nicolás y Filomena (http://robertotelopidoporfavor.blogspot.com/2010/08/hablando-de-testigos.html). Diez días atrás finalmente murió Filo, cuidada amorosísimamente, como siempre, por el marido. Sólo se separaron unos días el año pasado, pero tuvieron que traerla de vuelta a la casa, porque Nicolás quería cuidarla. Y lo hizo.

Pasé ayer a visitarlo, a ver cómo andaba. Me mostró la casa otra vez, me contó de nuevo cómo él mismo había cavado los cimientos, cómo quiere y conoce a sus vecinos, cuánto agradece haber podido estar casi sesenta años con su esposa, de cuando ella, ya hacía cinco años, ya no salió más de la casa, del orgullo de poder ver a los nietos de sus hijos.

Había una bondad, una ternura en este hombre que me hicieron sentir pequeñisimo.
Quiero parte de su espíritu (cf 2Re 2,9)-

30 de agosto de 2011

Liviandades

Cuando se bastardea la palabra, se bastardea al ser humano. Si la palabra pierde peso, perdemos credibilidad nosotros.

Y cualquier cosa tremenda, terrible, es ¿desmentida? luego con un jaja.
Y cualquier bestialidad dicha por cualquier bestia, es lo mismo que un discurso del Dalai Lama.
Y cualquier declaración de amor, tierna, es lo mismo que un insulto.

Algunos, al menos, creemos que da lo mismo.

29 de agosto de 2011

Harry Postre

Me da pena decirlo, pero ya bien entrado el siglo XXI -ese siglo que soñábamos pleno de ciencia y técnica-, recrudece el oscurantismo. No, paren, no me he unido a los Iluminattii o alguna secta similar. Sin embargo, constato cotidianamente que las personas tienen (¿tenemos?) un costado mágico, pseudoreligioso difícil de erradicar.

¿El nene se despierta llorando?: ve "cosas".
¿El perro le ladra a la nada?: hay espíritus.
¿Busco trabajo?: prendo dos velas blancas a San Pistón del Arco.
¿Me va mal en la pareja?: me hicieron un daño por celos.

Es más fácil dejarse arrastrar por fuerzas ocultas, inmanejables, raras, que hacerse cargo, crecer, madurar.
Calmar al nene y preguntarle qué le pasa.
Admitir que el perro tiene un oído más sensible.
Gastar suela recorriendo los clasificados.
Ver que esta relación no da para más.

Preferimos hechizos. Ay.

28 de agosto de 2011

Tiempos idos II

Los antes de Olimpia coincidían en poco con los míos. O abarcaban mucho más, que es otra manera de decir lo mismo.


Las cosas no son como antes, decía ella, decimos muchas veces.
Generalmente con nostalgia del antes.

Y la historia, en lugar de dinamizar, es ancla que esclaviza.

27 de agosto de 2011

Tiempos idos

Cuando la conocí a Olimpia andaba por los 101 años. Lúcida, vital, lenta por los años, no por otra cosa. Cuando le avisaban que había ido a visitarla -vivía en un geriátrico-, se encerraba un buen rato en el baño y salía luego peinada, maquillada, perfumada. Si había visitas tenía que arreglarse.

Era muy lindo charlar con ella. Los cuentos de su juventud, los muchachos que le arrastraban el ala, la emoción de, ya grande, votar por primera vez gracias a Evita... Añares de historia en una sola persona.

Cuando nos despedíamos, invariablemente, me decía:
-Gracias por venir; y cuidate, porque las cosas no son cómo antes.

Nunca me aclaraba a cuál antes se refería.

26 de agosto de 2011

Conmigo no cuenten II

Porque parece, parece, digo, que ser bueno en gran parte es cumplir las expectativas o caprichos de otro/s.
Aunque sea "descumplir" alguna convicción u opción propia.

Sé bueno y quedate quietito.
Sé bueno y dejá que me copie.
Sé bueno y mentí por mí.
Sé bueno y compráme eso.
Sé bueno y no digas nada de...
Sé bueno y...

Sólo unos pocos ejemplos de cuando prefiero ser malo.
Claro que no siempre, claro.
Tampoco me creo perfecto...

25 de agosto de 2011

Conmigo no cuenten

No estoy en contra de la bondad, me alegra cuando la gente quiere ser buena, cuando lúcidamente opta por vivir haciendo el bien. En verdad, no es tan complicado. Mi teoría es que si cada quien hiciera bien lo que le toca, andaríamos un poco mejor.

Lo que no soporto es cuando alguien, en su "bondad", intenta arrastrar a los demás en caída libre. El que te compromete -sin consultarte- en planes retorcidos, el que en tu nombre promete un favor; el que te manda a alguien porque "seguro le darás una mano".

Ok. ¿Me dejan elegir cómo quiero ser bueno?. Si no, aténganse a las consecuencias.

24 de agosto de 2011

Pariendo

Por cuestiones legales y por una ponencia que Mara y Vero presentaron para unas jornadas de derecho civil (vean http://ysihablamosdederecho.blogspot.com/2011/07/proposito-de-la-ley-de-matrimonio.html), me colgué pensando en cuestiones del idioma que hacen también reflejan concepciones "culturales".

En castellano hablamos de padre y madre: si queremos nombrar a ambos, decimos padres. En inglés, father y mother, respectivamente, mientras que el plural es parents. Además, parent en singular puede ser el papá o la mamá.
La cosa es que parent/s, como pariente/s, vienen de parir, obviamente. Lo loco es que mientras para el inglés nos paren sólo papá y/o mamá, para el castellano los que nos paren son primos, tíos, hermanos, padres, abuelos, tíos abuelos... todos esos que en inglés son meros relatives; no están emparentados sino related.

¿Será por eso que las tribus latinas son tan extensas y caóticas?.

23 de agosto de 2011

Dones y respuestas

La charla derivaba de un tema a otro, fluyendo. En uno de los tantos momentos nos enganchamos con la protesta estudiantil chilena, de ahí a la educación pública, de ahí a lo gratuito, de ahí a merecer o valorar.

Personalmente, creo mucho en la gratuidad y en su valor inmenso; la misma vida es un puro don que recibimos sin hacer más que nacer. Lo que no quita, que nos comprometamos éticamente con este don. Prefiero el don al merecimiento, al creer que todo es o debe ser agónico, costoso.

Lo que no quita que sienta que fallamos justamente en el compromiso ético, vital, con el don que se nos da. Con todo don. Eso que decían de ser responsables, saber dar respuesta, ser capaz de responder por lo que se nos dio o por lo que logramos.

No es una ética mercantilista del do ut des, doy para recibir. Sino que porque me sé donado, dono. Alguito, aunque sea.

22 de agosto de 2011

Gurúes III

Rescato y celebro, igualmente, estos resurgimientos espirituales. Los celebro porque creo firmemente que el ser humano siempre está-llamado-a-más.

Trascendencia en el tiempo, en el espacio; desarrollo interior, búsqueda de sentido y plenitud.
Casi casi que nos convencimos en carne propia que tener más no nos significa más satisfacción. Que si acallamos los placebos, hay algo que sigue añorándose.

Ojalá este resurgimiento no sea un anestésico.

21 de agosto de 2011

Gurúes II

Noto en ciertas corrientes "espiritualoides" de revista y gurú con inciensos rancios,un maniqueísmo preocupante: parece, me parece, que la manera de acercarse a la trascendencia, profundidad (¿?) es no mirar o negar la fealdad, el conflicto, el dolor.

Todo es paz, amor, buena energía, pensar positivamente y cosas por el estilo. Claro que están buenas, que son deseables. Pero son-junto-a el conflicto, lo que nos agota las baterías, el pensamiento duramente realista...
Así como en otro tiempo (que aún persiste), la división y casi oposición, era cuerpo/alma, ahora pasa, siento que pasa, por eliminar lo que nos molesta en nuestro nirvana.

Y no hace falta recordar lo que dice Freud de lo que se reprime.

20 de agosto de 2011

Cornisas

Decía Javi:
 ...a veces me pasa que cuando me cruzo con este tipo de personajes me da una mezcla de ternura con tristeza y me imagino cual habrá sido el camino que tuvieron que recorrer para quedar "tocaditos", "borrachines", "homeless" etc, etc, etc...

Eso lo decía, claro, luego de reírse de mis encuentros de estos días, como corresponde.

Igual le decía que las personas "normales y sanas" lo son/somos hasta que dejamos de serlo. La locura, los desequilibrios, las adicciones, la repentina desgracia, están siempre a la vuelta de la esquina. Es decir: sólo con ser humano y vivir, podemos encontrarnos con ellas, incluso en la propia carne.

Podemos poner los medios como para alejar o evitarlo, lo mismo que cuando nos preocupamos por cuidar nuestra salud "corporal"; pero no ser tan omnipotentes como para creer que no nos pasará nada, nunca, porque somos unos capos.

Es lo mismo que probablemente pensaran el adicto, el homeless, el loquito. 
Antes, claro.

19 de agosto de 2011

La gente anda mal IV

"jajaja, a vos te tocan estas cosas!". Vale dixit.

El miércoles, la señora del perro. La conocen, la leyeron ayer.
Jueves. 3 pm, esperando el colectivo para ir a terapia. Aparece una señora, viejita, fumando cigarros negros, pelo blanquísimo, pantuflas, pantalón jogging. Se apoya en la pared de la ferretería.
-¿Ud. es de por acá?.

Cada vez que me preguntan eso, tiemblo, porque luego viene la pregunta por una calle, o un negocio, o lo que sea, y yo apenas sé llegar a mi casa sin perderme.
-Mmmmasomenos, de cerquita (sí, dos cuadras, más que cerquita).
-¿Y viene seguido?
-¿A dónde?
-A Córdoba. ¿Vio que linda está?.
-Estemmm, sí, claro, mi papá es cordobés, es linda Córdoba (lo cual es verdad).
-Entonces conoce.
-Desde chico; vamos a visitar a los primos de papá y de vacaciones. Es muy lindo.
-Sí, lástima que me trajeron para acá.
-¿Acá?
-Sí, a Buenos Aires, para casarme con ese viejo asqueroso que no me saca las manos de encima.
-Ah, a Buenos Aires.
-Sí, ¿no ve?. Acá es Córdoba, allá Buenos Aires, señalando la otra vereda.

Casi lloro cuando llegó el bondi. Y pensar que el que iba al bochólogo era yo.

18 de agosto de 2011

La gente anda mal lll

Cerca del mediodía, en el banco. Hago fila frente a las cajas. Aparece una señora con un perro suelto e hiperkinético: iba y venía, olía a las personas, los maceteros, ladraba. El señor de seguridad se le acerca:
-Señora, no puede estar acá con el perro.
-Pero necesito cambiar $100
-Sí, pero tiene que dejar el perro afuera.
-¿No me hace el favor de cambiarme?
-Soy de seguridad, señora, eso se pide en caja; saque el perro.
-Vamos, bebé -le dice al perro-; nos discriminan.

OBVIO que no puedo con mi genio y tan alto como su queja, le digo:
-No, señora, no es discriminar, es sentido común.

Los próximos minutos se escucha su lucha en la puerta pidiéndole por favor al perro que se quede quieto y espere. Claro, no hay correa a la vista. Vuelve a entrar, sin el perro, luego de cinco, diez minutos de show.
Se acerca a mí, que estoy primero en la fila.
-Ud. que está primero, ¿puede cambiar $100 cuando le toque?.
Sonrío de oreja a oreja, asiento con la cabeza y digo:
-No, gracias, no quiero.

La sonrisa y el tono la desconciertan.
-Pero estoy con mi bebé
-No, señora, está con un perro.
-Gracias, muy amable.
Y se va ofendida.

No tengo ganas de fomentar la locura de otros. La mía me alcanza y sobra.

17 de agosto de 2011

Sistema binario

La mayoría de las culturas se mueven con patrones binarios:
pureza/impureza; mi raza/otras razas; religión/paganismo; civilización/barbarie.

Es lógico, porque así es como comenzamos a conocer la realidad: lo frío es lo que no está caliente; lo bajo es lo que no es alto; lo gordo es lo no-flaco.

Digo que es lógico, nos ayuda a ubicarnos la vida, en las coordenadas más básicas. Pero si siempre, todo, cada cosa, todo el tiempo vemos o pretendemos entender la realidad en binariamente, perdemos miles de matices.
Perdemos miles de posibilidades humanas.

16 de agosto de 2011

No hay equipo

Hace un poco más de un año que vengo ahorrando porque quiero comprarme un equipito de audio. Nada del otro mundo, algo simple, con entrada auxiliar y entrada para usb.

Me decidí y ayer lunes fui, después de haber mirado en la web más o menos lo que quería. Llego al comercio nº1 y  no encuentro lo que busco: entre lo más simple y lo más complejo hay un salto ontológico donde tendría que estar lo que quiero. Digo, pasamos de 350 a 1300 pesos. No está. Y lo que hay tiene una estética horrible. No podría evitar mirarlo y pensar lo feo que es.

Voy al comercio nº2: tremendos equipos con saratarasa de power y megasubpiluytos de refuerzos dinámicos de los bajos... Miro, doy vueltas, me fijo un poco. Una vez más, vuelvo con las manos vacías. Pero la moral intacta,  vea, doña (?).

Me consuelo pensando: no es algo imprescindible. Mal consuelo, si los hay.

15 de agosto de 2011

Orgullo y prejuicio

No, no el libro de Jane Austen; no, tampoco la peli. Los míos, qué tanto.

Me espanta, digo, me horroriza casi, el pacifismo de algunas personas que no distinguen un zapallo de un BMW. Digo, los que optan por eliminar toda forma de diferencia con un mensaje de paz y amor, de no, chicos, eso es discriminar. Y entonces las palabras, cualquiera, casi, es discriminatoria: viejo, negro, enano, gordo...
A ver... ¿joven, blanco, alto, flaco no lo son?.

¿Qué quieren que les diga?. A mí me da orgullo tener prejuicios pero poder manejarme más allá de ellos. Es decir: si tengo que confiarle mi billetera a alguien, no se la doy al cleptómano. Sería un idiota consumado. Lo que no quita que con el cleptómano podamos salir, por ejemplo, a tomar un café.

No me creo tan puro, ¿vio?.

14 de agosto de 2011

Elecciones en la primaria

Sí, bien al tono. Porque algunos comentarios son casi como cuando en el cole había que elegir al mejor compañero.

Hoy tenemos en la Argentina, por primera vez, elecciones primarias obligatorias. Si quieren saber de qué se trata, busquen en la web, que sirve también para eso.

Un par de cosas: qué bueno poder votar, elegir, sentir que en una parte mínima, aunque sea, aportamos al sistema democrático.
Qué desafío seguir haciendo lo nuestro bien, cuidar de lo que nos toca aunque otros hagan lo suyo mal.

Y, pase lo que pase mañana, tenemos una oportunidad de más de votar a conciencia.
Si no la aprovechamos, perdemos un poco todos.

13 de agosto de 2011

La gente anda mal ll

Almuerzo en casa de los viejos. La charla deviene mientras el caos nos rodea.

-¿Tenés pensado a quién votar?.
-Sí, a X.
-¡Pero cómo se te ocurre!, ¿no viste que blablabla?.
-Sí, y también veo que sararasasá.
-Pero me sorprende, che, un tipo inteligente como vos...

Ok, a Fito le daban asco muchos porteños porque Macri ganaba.
Yo, en sólo un almuerzo, parece que eché por tierra 40 años de inteligencia. O me descubrieron, no sé.

De todas maneras, está bueno seguir ejercitándonos en la democracia. Capaz alguna vez nos salga.



12 de agosto de 2011

Tal cual

La lógica está perdiéndose. O suicidándose. Les aviso.

Entre el desinterés por escuchar y el excesivo interés por hablar, no hay lugar para el encuentro de una pregunta con su correspondiente respuesta o de una línea de diálogo con la siguiente.

-¿Qué te parece?
-Doce y media.
-¿Solamente?
-Más bien, barrilete.
-Qué bueno, me alegro.

Les aseguro que de a ratos oigo más o menos así.
Socorro.

11 de agosto de 2011

Cambios

Ayer estuve en la presentación de un libro, "Alicia en el país de la esclerodermia".

Alicia, la autora, había sido vecina de la casa de mis padres por años y desde chiquito la conocía. No era bien vista en casa, porque era artista y en los 70, principios de los 80, eso era de vida sospechosa -de hecho, con un argumento así mi padre contraatacó cuando quise, a eso de los 14 años estudiar teatro. Después no pregunten...

Una mina alta, con un lomazo, arrolladora. Yo cruzaba a su casa porque me dejaban tocar el piano y ver los cuadros o las esculturas del hermano. No tendría más de cinco años.

Me asombró como esa tremenda mujer era ahora esta mujer tremenda: dolida, alegre, que en complicidad con su terapeuta hizo de su historia un libro con fines solidarios. Me alegra ver, una vez más, que el lugar de nuestras heridas, si somos sabios, es lugar de sanación y luz.

PD: mis viejos estuvieron en la presentación. Parece que también ellos pueden transformar algunas cosas....De hecho, la hija de Alicia dice que mamá es su abuela postiza. Y la vieja chocha...
PD2: busquen en FB la página del libro y nos ayudan a difundir.

10 de agosto de 2011

Breves

Cuando quiero imaginarme el infinito, nada más que pensar en la idiotez humana. 
Cuando quiero imaginarme el infierno, me proyecto en una eternidad intentando razonar con algunas personas.

Listo por hoy.

9 de agosto de 2011

Generaciones

"Après moi, le déluge", dicen que dijo Luis XV de Francia. Es decir, "después de mí, el diluvio". No sabemos si era una intuición de la inminente revolución (vendrá el diluvio), un desinterés por el después (que venga el diluvio, total yo la pasé genial), una aseveración (viene el diluvio). Como fuere, este señor, al menos, miraba al futuro...

Ahora pareciera que se invierten las cosas: "Antes que yo, todos giles". Es decir, nadie, o muy pocos, son capaces de reconocer que en los predecesores hay algo de bondad y que se puede buscar cierta continuidad:
  • los hijos matamos a los padres
  • los gobiernos a quienes los precedieron
  • tal corriente vanguardista asesina a la anterior
  • este autor demuele a su profesor.
Perdemos así contacto con las raíces, con el pasado. Y el futuro se oscurece un poco.

8 de agosto de 2011

Gurúes

De algunos años a esta parte han aparecido, como hongos luego de la lluvia, maestros y maestras de espiritualidad (?). Con un par de frasecitas tipo la luz está donde no hay oscuridad, o la vida es paz para los alegres -invento, sépanlo-, conquistan seguidores.

Soy partidario de la espiritualidad, de que el ser humano puede encontrar y descubrir profundidades en la vida, beber en diversas fuentes, encontrar en el silencio y en la interioridad una mirada compasiva, contemplativa. Lo creo y lo trato de vivir, de compartir.

Pero me dan desconfianza estas personas que ofrecen recetas simplificadoras, me dan un poco de risa algunas seguidoras que ven crecer su iluminación a la par de sus siliconas, me produce espanto sentir que nos tragamos cualquier cosa predigerida...

Es más arduo el camino propio.

7 de agosto de 2011

Extranjero acá no más ll

Para acentuar la extrañeza.

Esperaba me cobren en el súper; fila algo larga, dos hombres atrás. Un poco más allá de los 65 años, uno de ellos con fortísimo acento italiano, le recriminaba al otro algo. Concentré todas mis fuerzas para no perderme el diálogo.

-Estoy enojado con vos.
-¿Conmigo?
-Sí. Perche no creés en la reencarnación

Se pone bueno, pensé. En la cola del súper chino, en barrio ídem, un tano discutiendo con otro señor sobre reencarnación, vidas pasadas, y demases.

-No, yo no creo en eso. Creo en la vida después de la muerte y en la resurrección. Sólo una vida, y luego vida eterna con Dios.

Bien, dije; al menos no se queda en el alma suelta por ahí, sino que habla de resurrección.

-Ma, ¿no viste lo de los homosexuales?

Sí, eso dijo.

-No, ¿qué cosa?.
-Ellos en l'otra vida eran mujeres que encarnaron en el cuerpo equivocado (léase ecuivocado). Por eso dicen que le gustan los hombres y se ponen pechos.


Genial: no sólo resolvió las dudas sobre la reencarnación, sino que también el origen de la homosexualidad. O de los travestis, al menos. Pero se ve que el señor no distinguía demasiado.

Juro que lo escuché.

6 de agosto de 2011

Extranjero acá no más

El miércoles me di una vuelta por el barrio chino de Belgrano. Son apenas unas cuadras que harían enrojecer de vergüenza al de Nueva York; no tiene esa cosa de película de misterio como el del norte, ni los patos de Pekín colgando de las vidrieras. La mayor parte de los negocios son de chucherías y baratijas que se consiguen casi en todas partes, pero más baratas allí. Hay sí, un par de supermercados -donde me abastezco de cosas "raras"- y varios restaurantes de distintas categorías. Cuando como ahí, las pocas veces que voy, lo hago en Dragón Porteño, porque suelo ver varios orientales comiendo con ganas.

Pero lo mejor, sin duda, son las personas. Las que paseamos y los de ahí. Hay una mezcla de doña de barrio que va a pasear como si fuese otro país, algunos que compran/mos comida, algunos gringos que deben haberlo encontrado en una guía porteña para extranjeros, y los que más me gusta ver: los mismos chinos/coreanos/vietnamitas y algún japonés.

Me asombra que estén en las veredas, charlando en un idioma que no entiendo; que en los negocios, hablen entre sí y yo tan ignorante de lo que dicen; que a veces no entiendan lo que digo; que las inscripciones en los carteles se parezcan todas entre sí y que no me dé cuenta si se venden elefantes o brotes de soja, a no ser que los vea.

Me pregunto quién es extranjero.

5 de agosto de 2011

Del siglo pasado

Por algún tipo de reduccionismo tenemos pegados algunos conceptos a la sexualidad, cuando en realidad son mucho más amplios. Pienso en el uso que hacemos, concretamente, de las palabras obscenidad y pudor.

¿Y la obscenidad que es fruto de la manera promiscua con que se expone la intimidad?. ¿Nunca sintieron pudor por conversaciones que nos obligaron a oír en el tren, por caso?. Y no hablo de una charla entre una parejita que se hace mimos. Pienso en -y oigo, escucho- en los que hablan como si estuvieran en el living de sus casas; o alguna pelea o discusión en vivo -y no solamente en la tele-, donde sentimos que estamos de más. Nos entran datos, información, medias palabras... Amores, mentiras, despedidas, enojos.

Cuando lo que en teoría es íntimo, privado, personal, es expuesto sin reparos, violentamente, eso es lo obsceno: lo que está fuera de lugar y que nos produce vergüencita. Que percibimos fuera de lugar, que no corresponde, que incomoda. No una teta ni un beso.

Eso es otra cosa. 

4 de agosto de 2011

De terror ll

Sí, los monstruos son nuestros.

De hecho, hasta el más abyecto producto de la ficción es producto de alguna cabeza humana. Y sabemos que el inconsciente se muestra, se manifiesta.

Alguna vez escuché o leí, quién sabe, que cuanto más santa es una persona, cuanto más cercana está a la Luz, más consciente es de su oscuridad. Por eso cuando oigo a ciertos beatos o santurrones hablar inmaculados, como si todo fuese paz, luz, amor... me provocan escalofríos.

Prefiero el claroscuro.

3 de agosto de 2011

De terror


Nunca me gustaron las películas de terror. Cuando éramos adolescentes y hacía aparición el VHS, estábamos como obligados a ver cine de terror y, si podíamos conseguirla, alguna prohibida para menores de 18. Sí, era la prehistoria. Pero el tema es el terror. Decía que nunca me gustaron: sufrir porque sí, tener el corazón bombeando a mil, mirar desde detrás de un almohadón. No, gracias, no era ni es para mí.

Pero me pasa que me parece mucho más terrorífica la cotidianidad: eso que si somos honestos pasa tan cerca que ni lo miramos porque nos espanta. Esa línea finísima que evita que nos convirtamos en asesinos seriales o que degollemos al jefe que nos ningunea. Salvo rarísimas ocasiones, el monstruo no tiene máscara ni garras de acero. Se parece más a la imagen que nos devuelve el espejo.

Los griegos hacían catarsis gracias a las obras de teatro; quizás sea esta la manera, una de tantas, de las que exorcizamos nuestros demonios. Ponemos los monstruos afuera.

Pero son nuestros.

2 de agosto de 2011

Demasiada familia

Almuerzo familiar de domingo. Es decir, a la casa de los viejos, sumando hermanas, cuñados, sobrinos, novios y/o parejas de sobrinos más grandes, sobrinas nietas, padre, madre… Una pequeña multitud encerrada, por el frío, entre el comedor y el living.

Papá con su sordera –no reconocida, obviamente-; mamá con cara de felicidad al vernos a todos. Mis hermanas poniéndose al día; los cuñados, charlando o queriendo convencernos mutuamente, de nuestras posiciones políticas.

Las sobrinas más chicas cantan el himno –no sabemos a título de qué-, los menos chicos apretujados en los sillones desarman el diario y un par de revistas.

De a ratos miro como desde afuera, me miro desde afuera: este caos es gran parte de lo que soy. 

¡Socorro!.

1 de agosto de 2011

Bancate ese defecto (Charly García) III

Listo, ya está. En la ciudad de Bs As ha sido reelegido el actual jefe de gobierno. Nos esperan unos días de opiniones descalificadoras, duras. O no, quizás nos sorprendamos. De hecho, el candidato que perdió en segunda vuelta ha sido tan mesurado como siempre.

Vuelve, creo, a ponerse en juego la capacidad de creer en que podemos elegir y ganar o no, pero la democracia sigue. Vuelve a desafiarnos a construir mirando horizontes y no minar las bases.

Aunque algunos digan que es un asco, aunque otros descalifiquen, aunque muchos pataleen, debemos, estamos obligados a hacer valer la pluralidad.

Esta en juego la democracia. La diversidad en la que debemos crecer no con palabras, sino en estas cosas.
Y no es un juego.