Gente que se dio una vuelta


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31 de mayo de 2013

Clausurados

Como el sol otoñal estaba muy lindo y tenía tiempo, caminé unas 20 cuadras volviendo a casa. Un señor de unos 50 años se aproximaba en dirección contraria, leyendo su celular. Casi me choca porque no me había visto. Se disculpó pero sin levantar la mirada.

Me quedaban más de 15 cuadras y me disparé...

En los 80, el walkman, antepasado del Ipod nos aisló del sonido exterior. Podíamos ir con la música a otra parte mientras alrededor caía el mundo.
La popularización de los celulares inteligentes, nos va aislando de lo que tenemos ante los ojos. El paisaje, la mirada se acorta a unos pocos centímetros cuadrados.
Las variedades de papas fritas tienen gusto a otras cosas: queso, pizza, hamburguesas. Las papilas están confundidas.
Los desodorantes de ambiente nos traen la frescura de los campos de algodón (?) -que se cosecha en lugares nada frescos, dicho sea de paso...-.
El alcohol en gel nos recuerda que el co-humano es transmisor de gérmenes.

Y el sexto sentido tiembla...

30 de mayo de 2013

Get a life II

Sigo...

Yo no tengo hijos, entonces, de alguna manera, proyecto en mis sobrinos algo de lo que entiendo como paternidad. Soy consciente que no soy el padre, pero en un plano no tan consciente pasa otra cosa. Pongo esto como ejemplo, no más... Podría disfrazarlo de virtud: mirá como me preocupo, como los quiero, como estoy atento. Sí, es cierto. Y también es cierto lo otro.

Se me presentan personas que son muy buenas, muy entregadas, muy atentas a lo que el otro necesita.
Se me presenta la imagen de los que se aturden -con música es sólo un modo- para no escuchar/se.

Ejemplos, no más...

29 de mayo de 2013

Get a life

Un padre que celebra o sufre como propias las notas del hijo.
Una madre que lleva a su nena a cuanto casting hay.
Un fanático que vive lo que sucede en la cancha como si se definiese el futuro de la humanidad.
Una chica que vive el romance de la novela y descuida el suyo.

Mínimos ejemplos de cómo los seres humanos -algunos más, otros menos- proyectamos algo de nuestros deseos, miedos, búsquedas, sentimientos en otros. Todos lo hacemos. Algunos proyectan tanto que su misma vida va desvaneciéndose. 

En lugar de vivir con o para otros, viven por, a través de otros.-
Una pena, vea.

28 de mayo de 2013

De derivadas y opciones

Descansaba un rato a la tarde luego de haber intentado preparar unas clases. Me había enredado en medio de una cuestión que quería exponer y no encontraba bien el cómo. Más de una vez cuando me enrollo, cortar y cambiar de tarea me desenrosca.

No fue el caso. Más vueltas le daba, más me convencía que, como fuere, no iba a parar hasta no saber cómo transmitir lo que quería decir. Me di cuenta después de un rato: me frenaba el temor a que, al no entender los alumnos lo que tenía que decir y enseñar, terminaran rechazando el todo. Como si alguien que explicase matemáticas temiese que por no entender las derivadas los alumnos rechazaran las sumas. Como si así, las derivadas dejaran de existir.

Terminé decidiendo: haré lo mejor posible. Confiaré que ellos también.
Y que tenga más suerte que mi profesor de matemáticas.

27 de mayo de 2013

Cambiar para mejor

Manuel -5- había dibujado su mano (eso que todos hicimos de apoyar la mano en un papel y repasar el contorno). Un dedo de cada color, la palma de otro. Estaba orgulloso. Lolo -4- quiso ¿colaborar? e hizo unas líneas amarillas saliendo del meñique. Manu se molestó y lloriqueando nos trajo a su mamá y a mí el papel para que contempláramos tamaña afrenta.

Inmediatamente le propuse que aprovechase y dibujase rayos saliendo de cada dedo, como si fuera la mano de un superhéroe. Mariana lo desafió a no repetir los colores. Al rato volvió con su dibujo recargado y orgulloso del resultado.

Pensaba... ¡qué suerte cuando tenemos quien en lugar de consolarnos y calmarnos, nos desafía a más!
No pocas veces nos superamos gracias a lo que otros nos proponen como reto.
Gracias por eso.

26 de mayo de 2013

Palabras con trampa

Esto lo hago por vos. 

¿Qué encierra, qué es ese por?

¿Lo hago en tu lugar? Te tocaba lavar los platos, pero dejá, lo hago por vos.
¿Lo hago por tu culpa? Como vos le mentiste a mamá, por vos, no me deja salir.
¿Lo hago a través tuyo? Como no tengo algo, proyecto en tu vida, logros o fracasos, mi propia vida.
¿Lo hago para vos? Ya que llegaste muy cansado, para que puedas dormir un poco más, preparo el desayuno.

No es lo mismo.
No confundamos. No nos confundamos.

25 de mayo de 2013

Cambiar ¿para qué?

Hay cosas que aprendí mal y que me cuesta aprenderlas bien, re-aprenderlas: canciones a las que sistemáticamente le cambio la letra -aunque sé que no es así-; las calles que cortan la calle en la que viven mis padres: una es Mitre, la otra mucho tiempo creí que era Vélez Sarfield y aún no sé cuál es; borrow y lend, prestar, tomar en préstamo o algo así: dudo constantemente cuál es cual.

Siento que nos acostumbramos a ideas adquiridas que son falsas, erróneas, equivocadas, por más que nos hagan mal, distorsionen partes de nuestras vidas, molesten otras. Cuesta correrlas, reemplazarlas, cambiarlas aunque sea por unas mejores. Aunque las odiemos; aunque nos hagan daño. Casi como lo que sucede en las relaciones violentas, se me ocurre.

La trampa de más vale malo conocido...

24 de mayo de 2013

En el aire

Voy comprobando una intuición: la mejor manera de defendernos de lo que nos incomoda, descoloca o duele es abstraer. Quiero decir: no quedarse en el caso/persona/situación/historia real tal y como se presenta ante nosotros sino teorizar y abstraer.

En vez compartir el pan  con quien tiene hambre, despotricar contra el pobre.
En vez de levantar al que cayó, hablar del mal estado de las veredas.
En vez de dar una aspirina, comparar dolores.

La lista es casi interminable.
En vez de hacer algo, escribir un blog, claro.

23 de mayo de 2013

Dos+dos= soleado

Casi al fin del libro Juventud, de Coetzee, el protagonista, un veinteañero que quiere ser escritor y trabaja en el campo de las ciencias matemáticas, comienza a preguntarse por otras lógicas fuera de la aristotélica. Es
decir, lógicas que no fuesen binarias, excluyentes: sí o no, o/o, esto o aquello.

A los pocos días, charlando con Teresita que me había prestado el libro, le comento ese pedacito. Tere es docente e investigadora universitaria, con cosas de semiología y análisis del discurso que no entiendo... la cosa es que compartíamos lo reductivo que es el sistema lógico occidental, frío, matemático. Cómo las posibilidades entre y no suelen ser infinitas. Tercia Mariano, su esposo:

-En matemáticas, dos más dos es cuatro. Eso después lo aplicamos a todo.

Mariano trabaja en sonidos, electricidades, monta cosas que ni los ingenieros con quienes trabaja imaginan.
Lo escuchaba y me sorprendía que Tere y Mariano conviviesen en mí también.

22 de mayo de 2013

Cómo decirlo

Por muchos y variados motivos, cuando era chiquito una de las consignas -explícita e implícita- de la casa era no hacer ruido. Eso hizo que mis juegos fueran más mentales que físicos. Luego, que dedicara horas y horas a leer. En silencio, claro.

El silencio se filtró luego a lo que se decía o dejaba de decir. Como no quería complicarle la vida a nadie porque había "cosas más importantes" (es decir, peores), me acostumbré a no compartir lo que necesitaba. Era autosuficiente.

El silencio también era una orden social, nacional: los 70, cuando se leía "el silencio es salud" en un cartel que circundaba al obelisco.

Aún hoy escucho música en un nivel bajo, la tele está bajito, también. Aún hoy siento que el ruido es agresivo, que disturba cierto orden, que lo quiebra. Soy bastante autosuficiente. Valoro el silencio, no lo temo. Pero voy recuperando la voz.

21 de mayo de 2013

Allá en el horno nos vamo' a encontrar II

Me vuelve la muerte de Videla a la cabeza.

Me suenan comentarios leídos, oídos en estos días.
Quien festejó la muerte, como si no fuese el destino de todo ser humano.
Quien lo cree un héroe nacional.
Quien lo identifica y asimila a todo horror.
Quien lamenta los secretos que se llevó a la tumba.
Quien añora épocas en las que se vivía más seguro.
Quien sigue esperando que haya justicia.
Quien cree que la justicia fue abusiva.
Quien cree que la justicia fue indulgente.

Cuando desprensivamente unos dicen que hay que olvidar y perdonar no sé qué responder.
Idiomas opuestos...

20 de mayo de 2013

Bajo cero

Con los primeros fríos grandes aparecen en las redes sociales diversas iniciativas para cuidar a los que están en situación de calle: ONGs, amigos, secretarías del estado.

Gente que junta frazadas o cocina y pasa un tiempo a la noche dando algo caliente que además llene la panza. Unos con motivación solidaria brotada del impulso religioso, otros humanistas, otros que ni saben bien por qué.

-Otros, como el gobierno de la ciudad de Bs As proponen que los sin techo escaneen, con sus teléfonos inteligentes(?) , un código QR (¿?): http://www.taringa.net/posts/imagenes/15062472/Haciendo-Buenos-Aires.html-.

Año a año se repite; crece la conciencia del otro-vulnerable, vulnerado. Año a año muchos se dejan tocar y conmover. Personalmente, me conmueve esta gente atenta, sensible. Me sale, también, la pregunta: ¿hasta cuándo la solidaridad?, ¿hasta cuando la necesidad? ¿Para cuándo la equidad?

Seguimos, acá también, en un mientras tanto.

19 de mayo de 2013

ConfuSionismo

Habitualmente cuando leemos o escuchamos decir de alguien es más grande que un elefante o está gorda como una vaca, entendemos que es una comparación, una manera de hablar. Cabellos de oro, dientes de perla no dice de alguien con una cabeza invaluable, es metáfora.

A veces se me ocurre pensar que uno de los peores problemas de comunicación es no distinguir y creer que la metáfora es la realidad y que la realidad es imagen, símbolo. Que el papel que envuelve es el regalo.
A veces me entristece comprobar que no distinguimos cuando es poesía, cuando noticia y pidamos que el diario nos entretenga y la novela nos informe. Que el amante nos hable del clima y el chofer de amor.

Discernir.

18 de mayo de 2013

Allá en el horno nos vamo' a encontrar

Mientras desayuno me sorprende la noticia: murió Jorge Rafael Videla, primero de los presidentes de facto, dictadores de la última dictadura en Argentina.

Con 87 años estaba en prisión por crímenes de lesa humanidad, como un delincuente más. O como uno de los peores delincuentes. Nunca mostró el más mínimo arrepentimiento o, al menos, un me equivoqué, un se nos fue la mano.

¿Qué siento ante esto? Lo primero que recuerdo es, con siete, ocho años estar en misa en Olivos y que este señor estuviera ahí, normalmente. Y que me toca la cabeza en el saludo de paz. Y que cuando se va, algunos lo vivan. Estuve, no me lo contaron.

Lo segundo es, claramente, alegrarme no porque haya muerto, sino porque la muerte no lo agarró impune.
Lo tercero es asombro ante los límites que alcanza la perversidad y el mal humano y cómo más de uno reivindica a personas como esta.
Lo cuarto, como consecuencia es un poco de miedo: el monstruo vive.

Por suerte aparecen otros, muchos, plurales, que vuelven a decirle que, aunque viva, nunca más.

17 de mayo de 2013

Arte y parte

A mi ahijada le encanta pintar y dibujar. Lo hace muy bien desde pequeña; ahora, casi con siete años sigue mejorando y aprendiendo. Empezó a ir a una profe extra escolarmente por gusto.

Estaba con ella cuando llegó su padre con una caja de veintiséis lápices acuarelables y hojas de dibujo. Cuando chico nunca tuve ese tipo de lápices porque eran caros y tampoco dibujaba o pintaba como para justificar el gasto.

Con la excusa de mostrarle a la niña cómo se usaban me puse a pintar con ella: dibujábamos, coloreábamos y luego, con el pincel húmedo ante nuestros ojos el trazo se hacía acuarela.
¡Es tan bueno descubrir cosas con los pequeños! Es oportunidad, para mí, de revivir, recrear, resignificar sueños, deseos. Momento de lazos, además.

Tiempos idos que retornan.

16 de mayo de 2013

En carne

Cada quien tiene sus mecanismos de defensa para poder vivir lo mejor posible -o lo menos mal posible, que es casi lo mismo-. Si viviéramos en carne viva, expuestos, desarmados, vulnerables todo el tiempo, no habría cuerpo o espíritu que resistiese.

Hoy, charlando con una mujer sobre las maneras que diluimos algunas cosas como para disculpar nuestra mediocridad, me volvía a surgir la contradicción entre el ideal y lo vivido, entre el desafío y el resultado, entre la llamada y la respuesta.

No sé si me da para hacerme el desentendido o mirar para otro lado. Sé que lo hago miles de veces. Sé también que muy de vez en cuando puedo dar pasitos provisorios y pequeños. Bajar las defensas, desnudar un rato, aunque sea.

15 de mayo de 2013

Rewind

Una pesadilla me despertó antes de haber dormido dos horas. Esos sueños de los que cuesta despertar, que son más que reales. Cuando soñamos que estamos dormidos y soñando. Cuando dudamos cuál es la realidad.

No volví a dormirme: vagué entre la somnolencia, la bronca por no dormir, la lectura, las vueltas en la cama que enroscaban las sábanas. Me levanté.

Empezaba un día casi sin haber terminado el anterior. 
Remando en dulce de leche repostero con dos sahumerios como remos.

14 de mayo de 2013

Vení que te cuento III

Otra de las imágenes que aparecían en el intercambio anterior era la de las grietas.
Por otros motivos volvieron a aparecer las grietas en una charla. Insistentes. Persistentes.

No las grietas de la ruina, las otras. Las que se dan de modo habitual: en una pared, en el suelo, en la roca. Las que posibilitan que en un medio hostil germine una semilla y se abra paso una plantita, unas hojas, un árbol. Grietas que acunan la posibilidad de la vida. Grietas que son cunas. Grietas que posibilitan que entre aire en un espacio hermético. Que filtran luz en una habitación oscura. Que abren.

Nos abren. Nos dan fecundidad.

13 de mayo de 2013

Vení que te cuento II

En un lindo intercambio con Pablo y Mariana aparecía -nos aparecía- aquel 'axioma' que dice que la historia está escrita por los que ganan.

Mariana distinguía entre Historia e historias; Pablo, historiador él, hablaba de las historias que se asoman y gritan entre las grietas de la historia oficial. Desde otro lado a mí me surgían esos relatos marginales en los grandes relatos.

Como fuere, las historias corales, sinfónicas, disonantes que somos, las narraciones que nos cuentan, que nos dicen nos hacen estar y ser, de alguna manera determinada, parcial, en la historia más grande. Con lo que somos y aportamos. Con las heridas y las flores. Con todo.

Contemos y cantemos.

12 de mayo de 2013

Vení que te cuento

Al menos la podés contar, respuesta que damos o nos dan cuando narramos una situación adversa que atravesamos y que nos atravesó: enfermedad, dolor, pérdida material o simbólica, lo que fuere.

Justamente porque lo atravesamos, pasamos, sobrevivimos, podemos contarlo, narrarlo, decirlo. El que no la pasó, sobrevivió, atravesó, no puede contarla: por inexperiencia (no sé lo que es un parto, no puedo contarlo), por ausencia (murió, no está para decirse).

Narra el que vive, el que sobrevive, el que nos sobrevive.
Narrar es tener vida y memoria.
Somos narraciones. Somos lo que narramos. Un poco más también.

11 de mayo de 2013

Caos primigenio

Se estaba por caer la pileta de la cocina y vinieron a arreglarla. Debajo de la mesada, como corresponde (?) están algunas ollas, el aceite y varios tuppers. Hubo que desalojar los estantes para que quien vino pudiera trabajar.

Cuando volví, en la cocina reinaba el caos de los recipientes, la suciedad post arreglo, las cosas diseminadas por todas partes. Junté coraje y comencé a ordenar, limpiar, lavar, acomodar. Aprovechando el arreglo, el desorden, el impulso, tiré recipientes sin tapas, bandejas de plástico medio rotas, algún frasco. Un proceso catártico.

Luego pensé: como tantas otras veces del caos a la purificación, a la selección, al orden.
Caramba la parábola.

10 de mayo de 2013

Qué le vamos a hacer

Desde varios ángulos vuelve a sorprenderme la superficialidad de muchas personas.
Tampoco es que me crea profundísimo, pero la incapacidad de razonar de algunos, la opción por no preguntarse de otros, las respuestas prefabricadas de algún otro. No sé, no entiendo.

Aclaro: en muchas cosas soy superficial, porque tengo conocimientos superficiales.
Sin embargo, intento preguntar/me, analizar y sopesar, profundizar en lo que quiero, en lo que considero bueno para otros y para mí, crecer en conocimientos y si es posible en sabiduría.

¿Me divierto con cosas comunes? Claro, me encanta poder dejar el cerebro en stand-by y mirar la tele, o leer algo intrascendente. Pero consciente que es mentira, poco, nada lo que me aporta, más que un parpadeo. 
Si tu vida no tiene matices, cimas, abismos, que te sacudan, den vuelta, cuestionen, qué pena. 

9 de mayo de 2013

D-esposados

Tomábamos unos mates con mi hermana y mi madre. Charlando aparece en la conversación uno de mis sobrinos que hace un par de meses está viviendo con su novia. De ahí a los cambios de costumbres, tradiciones, sentidos.

Cuando mi madre se casó, 55 años atrás, era impensable (casi impensable, en verdad) que conviviese una pareja no casada. Estaba decididamente mal visto. Estaba mal y punto.

Derivamos en las opciones que había, los horizontes posibles, la necesidad de ser mujer de, la diferencia entre macho/varón. La seguridad y la dependencia que era, para una mujer saberse/sentirse casada: como un pasaporte a la ¿realización? en la maternidad, en la casa, en la familia.

-Era lo que se hacía. Pero ahora seguiría trabajando: no puede ser que no tuviera mi dinero... dice, ya jubilada, cuando por fin puede disponer de un par de pesos y darse algún gusto mínimo.

A los 75, va entendiendo de qué va el feminismo.
Más vale tarde que nunca.

8 de mayo de 2013

Despertares

¿Viste cuando te despertás con una canción en la cabeza y te acompaña todo el día?

Algo así con las preocupaciones: me acuesto con un par en el subconsciente  se disfrazan para aparecer en algún sueño, las reencuentro al cepillarme los dientes.
Hay días en que hablan más fuerte. Otros casi ni se oyen, pero están. Como también están la confianza y los amores, las lindas obsesiones y los deseos.

No puedo negarlas, ocultarlas, callarlas. De una manera que no termino de entender, me marcan el paso, el camino, lo que hay que atender, escuchar, mirar. No son necesariamente malas. Avisan, no más, que el camino es arduo.

7 de mayo de 2013

Centralidades II

Decía el centro de la humanidad queriendo poner un espacio simbólico, un no-lugar utópico o no, una protección en torno a lo que percibimos como irrenunciable para ser-humanos.

¿Es la cultura -las culturas, en verdad-?
¿Son los más pequeños? ¿Los ancianos?
¿Algún valor transversal a todos?
¿Las religiones, cultura al fin?
¿Las ciencias, las artes?

Siento, creo, me parece... que hay múltiples centralidades que cuidar y defender.
Puede que en esta multiplicidad esté algo de lo bello y humano.

6 de mayo de 2013

Centralidades

Cuando podemos mantener en el centro lo que es importante, lo que es valioso, lo demás se acomoda.

Pienso en lo que hacen instintivamente algunos animales. Cuando el hormiguero está en riesgo, las obreras rescatan, protegen, a la reina y los huevos. Si los antílopes presienten el ataque de un depredador, las crías son puestas detrás de los adultos. Si nos están moliendo a golpes, nos encogemos para proteger el abdomen y la cabeza.

¿Dónde estará el centro de la humanidad para protegerlo?

5 de mayo de 2013

Añares

¿Hasta cuándo se es joven? Y no vengamos con el verso de ser jóvenes de corazón, de tener espíritu juvenil, de aparentar menos. Hablo de años, días, tiempo vivido.

Mi abuela se juntaba a tomar el té con "las chicas" y sumaban cientos de años. Cuando nos juntamos a comer con mis amigos, decimos que comemos con "los chicos" o "los muchachos" y el promedio anda en los 40.

Mis sobrinos son "los chicos de Cecilia", que tienen cerca de 30, o "los chicos de María",  que arañan la adolescencia.

Moriremos de tanta juventud.

4 de mayo de 2013

Vocaciones

En algún momento de la niñez, cuando creía que todo me era posible, barajé como futuras profesiones la arqueología -Egipto me atraía con misterios y pirámides-, la docencia -para compartir y enseñar lo que descubriese- y la actuación.

Cuando las posibilidades se achicaron porque creció la autoconciencia, uno que otro sueño desapareció. Las humanidades aparecieron como una búsqueda determinada, un llamado que no podía desoír: psicología, comunicación social, literatura, historia, trabajo social.

Ya adulto compruebo: muchas cosas permanecen.
Graciaadió.

3 de mayo de 2013

Hacéme miau

Tengo dos gatas y medio gato. Es decir, las gatas son caseras, el gato va, viene, hace lo que quiere.

Una de las dos gatas maúlla todo el tiempo. Bueno, no todo, pero muchísimo. Maúlla para avisar que está la otra a la puerta, que quiere comida -aunque haya en el plato-, que quiere salir, que quiere entrar, cuando me levanto y me ve a la mañana, cuando vuelvo a casa y se quedó afuera/adentro.

Si aparece alguno de los otros gatos, se les cruza por adelante, los sigue, los molesta cuando comen, se acuesta a dormir al lado de ellos, sobre ellos, los peina, los molesta, los muerde, los acicala, los persigue.

Voy al baño y me espera a la puerta, entro a mi habitación y me sigue los talones, subo la escalera y se cruza entre mis piernas.

Siempre un maullido desgarrador, lastimero. El mismo tono de pena, de desamparo. Esté contenta, hambrienta, enojada, necesitada, alegre, esperando, recibiendo, satisfecha.

Esa gata me recuerda a tantas personas...

2 de mayo de 2013

Interocenánico.

Algunos amigos y familiares que en los primeros años del milenio se fueron del país hacia Europa cuentan...

Que la crisis no es joda; que Fede, en España, tenía que llevar la comida y las toallas al hospital donde estaba internada su hija. Que Rody, también en la madre patria, está sin trabajo y no pasa nada. Que dos de sus hijas se volvieron a Argentina siguiendo amores y trabajos. Que Silvina se volvió cansada del paro (desempleo) que araña el 20%. Que los países del este exportan prostitutas y prostitutos. Que no saben cómo seguirá la cosa. 

Qué pena me da escucharlo, escribirlo, leerlo. Apostar, irse, estar en la incertidumbre, quedarse, volver.
Qué duros los horizontes. Qué manera de tener que reconstruir esperanzas.

Pienso en nuestros bisabuelos, abuelos venidos acá buscando. En nosotros, buscadores.
Encontremos; encontrémonos.

1 de mayo de 2013

Yo ni te cuento II

"Mari sale de la conversación sintiéndose aun peor y la otra persona se va a su casa satisfecha con su buena obra del día."...

compartía Mariana ayer, narrando parte de sus desencuentros en estos temas. Lo clasificaba de maldad inconmensurable, en mi experiencia. No termino de entender -irrelevante- si esa maldad está en el otro o si es lo que produce en uno, que recibe los consejos. Hace mal, seguro; aunque en el consejero más que maldad veo otra cosa: ¿desinterés, omnipotencia, displicencia?

Decía ella que hay como una tendencia en culpabilizar al padeciente. Acuerdo en el espanto de culpabilizar. Agrego -sumo, resto, quién sabe- la necesidad de pasar de la culpa a la responsabilidad en varios campos. Eso es otro tema.

Acuerdo, también, en cómo los que quierentranquilizarteminimizandoycomparandotragedias suelen tener algo de superados, condescendientes, incapaces de empatizar. Al desviarnos de nuestro propio dolor, en verdad, huyen ellos. Del nuestro, del propio, no sé. Huyen.