
Por otros motivos volvieron a aparecer las grietas en una charla. Insistentes. Persistentes.
No las grietas de la ruina, las otras. Las que se dan de modo habitual: en una pared, en el suelo, en la roca. Las que posibilitan que en un medio hostil germine una semilla y se abra paso una plantita, unas hojas, un árbol. Grietas que acunan la posibilidad de la vida. Grietas que son cunas. Grietas que posibilitan que entre aire en un espacio hermético. Que filtran luz en una habitación oscura. Que abren.
Nos abren. Nos dan fecundidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario