Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

9 de mayo de 2013

D-esposados

Tomábamos unos mates con mi hermana y mi madre. Charlando aparece en la conversación uno de mis sobrinos que hace un par de meses está viviendo con su novia. De ahí a los cambios de costumbres, tradiciones, sentidos.

Cuando mi madre se casó, 55 años atrás, era impensable (casi impensable, en verdad) que conviviese una pareja no casada. Estaba decididamente mal visto. Estaba mal y punto.

Derivamos en las opciones que había, los horizontes posibles, la necesidad de ser mujer de, la diferencia entre macho/varón. La seguridad y la dependencia que era, para una mujer saberse/sentirse casada: como un pasaporte a la ¿realización? en la maternidad, en la casa, en la familia.

-Era lo que se hacía. Pero ahora seguiría trabajando: no puede ser que no tuviera mi dinero... dice, ya jubilada, cuando por fin puede disponer de un par de pesos y darse algún gusto mínimo.

A los 75, va entendiendo de qué va el feminismo.
Más vale tarde que nunca.

No hay comentarios: