Y al ir creando, Elohim ordena, (pone orden, no es que da órdenes) y al ver el resultado dice que es "tob". Ahora bien, tob suele traducirse como bueno, pero también significa bello. Y la cosa cambia al pensar la creación no en categorías primeramente morales -bueno/malo-, sino estéticas: bello-no bello. Y la versión griega del Antiguo testamento traduce tob por kalós, bello, lindo en primer lugar y sólo derivadamente, algo bueno o recto. Alguna intencionalidad hubo en las interpretaciones, ¿no?. Traduttore, traditore, dice el refrán.De hecho, en español decimos que algo lindo es bonito, y esta palabra proviene de bonus, bueno.
Parece una cuestión menor, pero gracias al amplio campo semántico del hebreo, podemos mirarlo así, como un Dios hacedor de belleza. Y el mal, lo malo como contrario a lo bello/bueno.
Ergo, si lo bello y lo bueno van de la mano, al menos en la tradición hebreo cristiana, ¿cómo desarrollar una moral de la estética o una estética de la moral?.
Intuyo: debe de tener que ver con hacer de la vida una obra de arte, una porción de belleza, antes que -o junto a- una obra de bien o bondades.




















