Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

25 de enero de 2011

De entre casa

En un momento de la evolución del mundo, el ser humano domesticó algunos animales. Quizás los menos salvajes o los menos aguerridos. Los que eran útiles para sobrevivir. Pero por más que se hayan domesticado siguen siendo animales, es obvio.

En algún punto, me parece, que esta ansia por domesticar (si no, en casos extremos, amaestrar), es una violencia contra la naturaleza que luego proyectamos más allá de los bichos y ahí están los amigos, el esposo, la hija, dios, moldeados y amansados a imagen y capricho.

A veces leemos o escuchamos que un perro atacó al amo y lo mató o que alguien fue embestido por un toro: la fiera afloró. Un amigo, el esposo, la hija, un dios también tienen su lado salvaje, imposible de amansar o domesticar.

Eso es lo que los hace hermosamente peligrosos.

3 comentarios:

monnybotte dijo...

Tenemos tendencia a ser subjetivos, vemos a todo y a todos según nuestro punto de vista y queremos moldearlos a nuestro antojo.
Ayer hablábamos con mi hijo algo de ese tema, pareciera que la única verdad es la nuestra, no existen otras "verdades", por lo que todo y todos deben ser según yo quiero...

Vale Marsans dijo...

bueno la joda es cuando el animal ejerce la violencia de genero y mata a la novia/esposa embrazada!!
sorry creo que no te cache la metafora...

Pablete dijo...

¡Creés bien!.
Welcome back!