Gente que se dio una vuelta


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9 de abril de 2010

¿De veras?

La semana pasada fue LA noticia que estuvo en cuanto programa de actualidad, noticiero, resumen de noticias o lo que fuere se precie: Ricky Martin admitió, declaró, reveló, ser homosexual.
Primeras impresiones:
  • Obvio
  • ¿Y qué me importa?
  • ¿Revelar?
  • Me cansé
Más allá de los chistes más o menos homofóbicos, me siguen molestando o haciendo ruido un par de cuestiones. ¿Qué morbo nos mueve a fisgonear con quién/es se mete nuestro prójimo en la cama?. ¿Qué le agrega o quita su homo-bi-hetero sexualidad a las cualidades artísticas o morales de una persona?.
No me vengan con perversiones, que la perversión va por otro lado; ni con la "sensibilidad" de los gays porque excluye a los demás de la posibilidad de sensibilizarse. ¿Será que vivimos nuestras fantasías a través de los "deslices" de los demás"?; ¿será que no soportamos que algunas personas puedan ser "fuera de -nuestra- norma" (¿?) y circular por la vida?.
Sí me molestan las personas que hacen de su intimidad sexual un show: cómo les gusta, qué juguetes prefieren, con cuántos/as a la vez o no, han estado. Eso sí me parece obsceno.

1 comentario:

josembielza dijo...

Pues a mí me jorobó (por no usar algo más fuerte) que lo pusieran en portada del periódico. Como cuando murió el presidente polaco... igual importancia, carajo.