Iba caminando junto a M, una persona querida. Delante nuestro, una mujer patea una bolsa de Mc Donald's de su vereda a la calle. No puedo contenerme, para variar, y digo, en voz alta:
-De levantarla y ponerla en la basura, ni hablar, ¿no?.
M me dice:
-Ay, Pablo..., con voz de ¡qué tremendo este chico, señora!.
Claro, para ella, lo que hice fue criticar a alguien y criticar está mal, seguro, aunque lo que haga el otro esté peor. Algo no me cierra.
Intento que entienda que no es una crítica, por dónde razoné, qué recorrido hice, cómo pensé antes de hablar. Acuerda conmigo que es cierto, que lo que la señora hizo no está bueno. Pero igual, "no está bien criticar". Al menos no para ella, no en sus esquemas que no admiten decir que algo está mal.
A veces me parece que a algunas personas las picó Bambi y les produjo cierto tipo de incapacidad para ver, discernir, juzgar. Suelen ser personas buenas. Demasiado.
3 comentarios:
Por ahí la frase estuvo medio chocante y eso no le gustó a M ?
Yo digo "Señora, se le cayó un papel" aunque lo haya tirado como si fuera un jugador de basquet
No, Mariana. Es el "deber ser" que tantos tienen metido y no los deja tener juicio, porque "no hay que juzgar"... De hecho, M se reía tipo "ay, vos, che, qué loco...". ¿Viste la risita medio nerviosa de "me encantaría pero no me animo"?. Eso.
Identifico cien por cien el tipo de actitudes que describís. Y tienen algo de "deber ser" sin duda. A mi me generan mucha bronca. Tal vez porque siento que el otro, el "bambi" se cree mejor que yo, o me ubica a mí del lado de los "malos de la película". Además ese deber ser genera en quien lo padece una especie de (perdón por la expresión grosera, pero es tan descriptiva) "palo en el orto" que los hace tan derechitos (y humanos?) y se sienten con autoridad para juzgar a quien es más libre que ellos. Incluso creo que les da bronca que haya otros y otras que puedan vivir con mayor libertad.
De todas maneras, hay un límite a esa libertad que tiene que ver con ciertos "pactos" de convivencia, que sin ser hipocresía, permiten expresarse sin violencia y sin intolerancias.
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