No sé (en realidad lo sé muy bien) qué resorte me tocó adentro, pero sacó parte de lo peor que me habita.
-Primero: que no entiendas o no veas lo que digo, no es cuestión de bondad o maldad mía, sino de incapacidad de entendernos. Segundo: si hay algo que sé que no soy, es malo; que mi bondad sea menos inocente que la tuya, es otro tema.
Mucho tiempo, años, intenté negar lo que veía, la rapidez de ciertas percepciones, las velocidades con las que me andaba la cabeza... Sentía -o hacían sentir- que eso no estaba bien. En algún lugar, ser veloz, lúcido, era ser malo.Me cuesta, me está costando conciliar ambas cosas. Veo que para muchos también es difícil. Hagamos entre todos una bondad inteligente, una inteligencia buena. No separemos lo que Dios ha unido.
2 comentarios:
Sigo tus reflexiones sobre el tema porque muchas veces me pasa lo mismo.
Muchas veces escucho que me dicen "no seas malo" y me molesta que me lo digan cuando de mi parte no hubo maldad sino observación de la realidad.
Es verdad que muchas veces esa observación de la realidad se convierte en un comentario irónico y tal vez en esa ironía haya algo de... ¿maldad?, no sé si esa es la palabra que lo describe. La ironía es hiriente pero como es hiriente la verdad que el otro no quiere o no puede ver. ¿Es "malo" el que dice la verdad? ¿o por lo menos lo que cree que es verdad? ¿Es malo poner muchas veces las cosas blanco sobre negro dejando a la luz las incoherencias, las hipocresías, las falsedades...?
No sé. Me lo sigo preguntando a mi mismo.
Y si tengo que ser sincero conmigo mismo, tal vez en ese ejercicio de ser directo, llano, crudo, hay una especie de bronca escondida hacia un mundo hipócrita y falso. Esa bronca tal vez sea leída por el otro como "maldad". Soy malo porque le revelo al otro su juego, lo dejo al descubierto... Puede ser...
No quiero alargarme más, pero recuerdo la última vez que escuché: "qué malo que sos" frente a un comentario mío sobre un tercero. Mi respuesta fue: "¿yo soy el malo? (o ese fulano que actúa de esa manera?). Por supuesto que mi interlocutor me tuvo que dar la razón. Pero no siempre uno tiene la posibilidad de aclarar los tantos.
Me gusta seguir pensando...
Gracias, H. Sé, siento, que en algún punto con vos comulgamos bastante en esto, más que con otros. Capaz por profesión...
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