Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

2 de febrero de 2014

Inicio y meta

Tener un centro, un eje. Es la imagen que se me presenta para revertir la dispersión. Volver -tarde o temprano- a este centro, a este eje. Ser conscientes de que ahí está esperando, esperándonos. 

Una persona que nos orienta, un grupo que nos dice que tenemos casa, un paisaje que nos refleja, una mirada que nos espeja, un tiempo que nos recoge.
Concéntricos, elípticos, más rígidos o más elásticos.

Permiten que nos alejemos, acerquemos, ensayemos, nos perdamos, retornemos.
Casa. Origen. Meta. Camino.

4 comentarios:

Hernán B dijo...

Desde hace unos días que vengo pensando algo parecido. Especialmente cuando tomo conciencia de haberme alejado de ese centro. Y me doy cuenta que me hace mal.
Si el apartarme de ese lugar además tiene que ver con algo parecido al pecado, tengo la sensación que la mayoría de las veces peco más por tonto que por malo.

Hernán B dijo...

Desde hace unos días que vengo pensando algo parecido. Especialmente cuando tomo conciencia de haberme alejado de ese centro. Y me doy cuenta que me hace mal.
Si el apartarme de ese lugar además tiene que ver con algo parecido al pecado, tengo la sensación que la mayoría de las veces peco más por tonto que por malo.

Pablete dijo...

"Peco más por tonto que por malo", tal cual... Entiendo, comprendo la expresión, la comparto.
Aunque no lo escribía pensando en términos "místicos" -o sí, también-.

Se me presentaban dos o tres imágenes muy tontas.
La del ternero que está suelto, va, viene, mama, juega, duerme, porque su madre está atada -"tiene la vaca atada"-.
La de la línea que traza el compás: es borde del círculo, el "pinchazo" del centro permite el círculo que no es la línea sino el todo. Por giles a veces "nos pasamos de la línea" (?), pero el círculo permanece.

Los círculos -otra vez- que se forman en el agua cuando algo cae...

Y una partecita de una poesía de Mario Benedetti: "Puedes venir a reclamarte como eras, he conservado intacto tu paisaje".

Sí, ya sé, no tiene nada que ver. Pero mi pensamiento va así, divagando...
Abrazo

Anónimo dijo...

Es muy feo, perder el eje. Pero muchas veces siento algo que creo que peor la sensación, por lo menos para mi, es cuando, me siento una autómata, es decir cuando "el piloto automático". Al reaccionar me hace enojarme mucho, porque no solo pierdo mi eje, sino que siento que pierdo mis fuerzas, que estoy AGOTADA!!!! Y me da bronca, porque es algo que casi nunca me permito: "bajar los brazos".
Cecilia Berbegall