Gente que se dio una vuelta


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6 de diciembre de 2011

No soy de aquí, ni soy de allá.

Aprovechando que estaba en San Isidro entré a un negocio de esos que tienen desde arbolitos de navidad hasta candados para la bici. Andaba buscando un par de cosas para la cocina.
Se acerca una señora:
-Disculpe, ¿es de acá?
-¿En qué sentido?. TUVE que preguntarlo, no sabía si se refería al planeta, al país, al negocio...
-No, digo, si trabaja acá.
-No, pero capaz la puedo ayudar.
-No encuentro las cucharas.
-Ahí, en ese pasillo, abajo.
-Gracias.

Otra señora, bastante mayor, tipo abuela de propaganda:
-¡Joven!, ¿es de acá?.
Lo de joven ya me causó ternura.
-No, señora, justo sabía dónde quedaba lo que esta señora necesitaba.
-Disculpe, disculpe.
-No es nada.

Voy saliendo y veo a una mujer ciega, que acaba de pagar. Me acerco:
-¿Te ayudo?
-Sí, dale, quiero salir, pero no quiero llevarme nada por delante.
Claro, estos lugares son como laberintos llenos de cosas.

La dejo en la puerta, vuelvo a entrar. Otra señora:
-Perdón, ¿sos de acá?
-No, para nada.

-Ah, no, como la ayudaste..
-La ayudé porque sí...

Como la ayudé, creyó que trabajaba ahí.
Claro, si hay $, debemos ayudar.

2 comentarios:

Silvia dijo...

De acá simpre me quedo con una frase, la leo, la leo y la requeteleo y me digo: "Que frase tan buena!!!"...las de hoy son dos:

_Disculpe, ¿es de acá?
-¿En qué sentido?. TUVE que preguntarlo, no sabía si se refería al planeta, al país, al negocio...

Un abrazo.

Silvia

Javi dijo...

Igual te digo que podrías ir pidiendo trabajo en el negocio despues de lo que te hicieron laburar las viejis...