Gente que se dio una vuelta


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14 de enero de 2014

Viaje de vuelta

En el colectivo un hombre tenía un walkman. Le saqué una foto porque me pareció un viaje al pasado cercano. Diego la vio y le parecía que la mano daba para ser la del protagonista de una novela. Propuse un relato inspirado en esa foto, de no más de una carilla. Acá va la foto y lo que me inspiró:

Cada día la rutina. Mates, radio Nacional, cambiar el agua del perro. Ducha rápida, cargar la ropa en la mochila, salir para la obra.
            Mientras espera el colectivo rebobina el cassette con una Bic. Costumbre vieja, para ahorrar pilas y tiempo. Llega el bondi, sube. Por suerte no está lleno y puede sentarse. Del lado del sol, como para despejar el frío que siente más allá de los huesos.
            Acomoda la mochila en la falda y cabecea una siestita, mil siestitas. El día va a ser caluroso, parece. Se despierta en Márquez y Panamericana por el frenazo. Saca el diario de ayer y lo hojea. Sube bastante gente pero nadie como para darle el asiento. Si hubiese una embarazada ni lo dudaría. Por suerte, la mayoría hombres como él.
            Guarda el diario y saca el walkman. Sintoniza la radio que tiene menos interferencia mientras pone el cassette. El  pronóstico confirma calor y anuncia tormenta para la tarde. Mejor no perder el día de trabajo.
            Abre y cierra la tapa del walkman automáticamente, como siguiendo el ritmo de la música que escucha. Mueve la perilla de radio a cassette. Play, como un rito inacabado.
            Esa noche llegó tarde de la obra. El contestador acusaba tres mensajes.
Hola, gordo, soy yo. Antes de ir a casa paso por lo de mamá así le llevo la mercadería que le compré. Beso.
Viejo, llego más tarde. En la heladera hay milanesas, ¿podés cocinarlas? A eso de las 9 estoy en casa. Te quiero mucho.
Señor, de la 35, hubo un accidente.
            Stop. Rebobina con la Bic. Suspira hondo. Toca el timbre y baja.

            Sigue la vida.

PD: Agrego los relatos de Mariana: Pasajero y Diego: ¿Es ese tu walkman?

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