Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

2 de noviembre de 2013

Los trabajos y los días

Cuando en los últimos años de la secundaria pasé por el gabinete psicopedagógico del colegio para hacer un
test de orientación vocacional, quedó más que claro que las exactas no eran lo mío. El terreno de las humanísticas indudablemente era el que había que recorrer.
Confirmaba así una intuición y me afirmaba en tres o cuatro vocaciones posibles. Había algo en los seres humanos que me intrigaba y llamaba, algo entre el deseo de entender, ayudar, enseñar, acompañar procesos...

Elegí ese camino y hay mucho de eso en mi vida y trabajo. Me da gozo poder estar cerca de otros/as y que mi vocación lo posibilite. Eso sí: hay días en que lamento profundamente no trabajar con máquinas, motores o cosas inanimadas. Lo mismo que gozo -las personas con toda su riqueza- es lo que me agota y frustra. Por suerte esos días son los menos.

No hay comentarios: