El cine "religioso" me deprime o me violenta. Cuando, por ejemplo, se estrenó
La pasión -esa cosa que hizo Mel Gibson-, casi me voy del cine: tendenciosa, mentirosa, blablablá...

Y curiosamente me sucede que las películas más religiosas, o al menos sobre temas religiosos que más me conmovieron, son de directores ateos o agnósticos:
- Jésus de Montréal, de Denys Arcand
- Thérèse, de Alain Cavalier
- Des hommes et des dieux, de Xavier Beauvois
Un canto a la solidaridad con los excluidos y denuncia del sistema; un grito a la ausencia del A/amado; una presencia silenciosa y fiel. Nada de propaganda. Mucha luz.
Me gustan.
Será que son más humanos.
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