
Te agarran los paros de los docentes universitarios, el amor de tu vida quedó embarazada en la cuarta cita y tuvieron mellizos y ahí te quiero ver... Terminaste la facultad a los arañazos pero te diste cuenta que tu vocación es otra.
Chau expectativas propias: adaptación o muerte.
Si apenas podemos con las propias, ¿por qué pesan tanto las ajenas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario