Gente que se dio una vuelta


© Copyright

Si querés copiar y pegar, claro que podés; pero citá la fuente, ¿sí?. Gracias.

3 de julio de 2013

Canción de cuna para mi

Anoche volví a casa especialmente cansado. Un fin de semana con cosas variadas y movilizantes, agotador más anímica que físicamente.

No tenía ni ganas de cocinar y lo que veía en la heladera no me tentaba en lo más mínimo. Había un caldo de verduras, le puse unos fideos y tomé una sopa reconfortante. Me senté a ver un rato de televisión: nada demasiado complicado, casi como de fondo. Me fui relajando. Cambié el canal y comenzaba una serie. Volví a la conciencia al final, con el sospechoso preso y el crimen resuelto.

Fueron unos 40 minutos, no más, cercanos a la nada misma: nunca noté que me estaba durmiendo.
Me levanté del sofá, me cepillé los dientes como pude, me acosté.
En un momento me desperté: ni me acordaba de que había ido a la cama.
Fisurado.

Hoy recordé algo que escuché tiempo atrás: los pequeños necesitan dormir mucho, entre otras cosas, para procesar todo lo que vivieron y aprendieron.
Dormí como un bebé. Necesitaba procesar...

No hay comentarios: