Gente que se dio una vuelta


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24 de julio de 2012

Batman colorado

Un loquito más en la serie de loquitos americanos. Esta vez, durante una función de Batman -http://www.perfil.com/contenidos/2012/07/20/noticia_0024.html-, uno se levanta, tira un par de bombas de humo, dispara, mata a una docena, hiere casi a 60. Un pibe normal (?) que en su casa tenía un arsenal... Normalísimo, claro.

Colorado fue escenario de otra masacre llevada adelante por "gente normal", la de Columbine, en una escuela. ¿Qué pasa en una sociedad que genera esta gente?. ¿Será que la violencia se reprime tanto en la diaria que se producen estos seres?.

Hablamos del primer mundo, de una sociedad democrática, estable, admirada.

Gracias, me quedo por acá.
Al menos, la normalidad es más normal. Y los asesinos más asesinos.

2 comentarios:

La Memoriosa dijo...

Sí, este es un tema bastante complejo. Por un lado, cabe destacar que EE.UU. es un país enorme y, como tal, compuesto de una gran variedad de realidades, cada una, a su vez, intersectada por complejidades de clase, nivel educativo, etc. Existen, también varios problemas típicos de la sociedad de capitalismo tardío por antonomasia, como la dificultad de relacionarse con un mundo real, comparado con mundos ficticios alternativos, donde se vuelve irrelevante la capacidad de relacionarse con otros seres humanos, respetando sus derechos.Mundos donde no es necesaria -ni deseable!- la empatía. En este sentido, pensar que uno puede matar gente como si fuera un videojuego implica que la vida del otro no tiene valor porque no parece 'real'. Entre todo esto, un problema gravísimo que caracteriza la sociedad norteamericana es que es legal la adquisición, tenencia y uso de armas de fuego, y que está al alcance de cualquiera. Esto es tremendo e incomprensible, a mi entender.
Por otro lado, también considero que a veces se idealiza demasiado lo que se percibe como 'primer mundo', que aun perdura una actitud de tinte colonialista donde siempre se cree que lo del centro es mejor que lo de la periferia, por expresarlo en términos generales. Esta actitud, de más está aclarar, no suma. El llamado mundo civilizado, primer mundo, metrópolis, o como se quiera, es, al igual que otros mundos, un conjunto de comunidades diversas y complejísimas, donde tal vez lo que difiere sea el nivel de sofisticación del estado policía, un mayor nivel de solidez del sistema judicial, etc. Pero esto no quita que existan aberraciones y atrocidades, como en cualquier grupo humano. Justo esta mañana escuchaba por la radio un informe acerca de la mutilación genital femenina. En el Reino Unido, cada año 20.000 nenas están expuestas a esta práctica aberrante, a pesar de ser ilegal (http://www.bbc.co.uk/news/health-18931460), por ejemplo. No es una práctica 'típicamente británica' y sin embargo es un problema británico porque afecta a nenas británicas.
Hablar de 'normalidad', entonces, resulta imposible, ya que existen tantas normalidades como grupos humanos. No es crítica a tu post, que resalta un problema real y gravísimo y que claramente termina en un tono de cierto sarcasmo. Es, más bien, un deseo de plantarme entre polaridades del tipo 'ellos' y 'nosotros' o 'allá' y 'acá'. Para mí, como sabés, es un tema álgido que siempre me sucita una reacción.

Pablete dijo...

¿Cierto sarcasmo? Me quedé corto, entonces.
Sumo a lo que decís: creo que hay "ellos y nosotros" como maneras de definir lo que -no- queremos ser, más de una vez. Las fronteras culturales, nacionales, raciales, tan permeables hacen que en muchísimas otras cuestiones, el ellos y nosotros sea mera fórmula.

Por eso me asombro de la admiración acrítica, del espejismo engañoso que a veces tenemos por el "allálandia".
Abrazos y gracias.