Aunque ya lo hayamos olvidado, el año pasado hubo un tsunami en Japón, terrible, enorme. Un par de semanas anduvimos preocupados por la radiación que escapaba de la central atómica de Fukushima. Que ya estaba dando vueltas por el océano; que la merluza iba a parecerse a los peces de Springfield.Leía en el diario que aparecieron mariposas con mutaciones: alas más pequeñas, ojos enormes, antenas diferentes (http://www.lanacion.com.ar/1498968-se-detectan-mariposas-mutantes-en-japon-por-las-fugas-nucleares-de-fukushima). Mientras casi se nos olvidó, la radiación siguió haciendo de las suyas.
No bastó con Hiroshima, Nagasaki, Tokaimura, los montes Urales, Chernobyl. Digo: jugamos a ser dioses, como Prometeo queremos robarles el fuego, y nos quemamos. Como Pandora, descuidamos la caja y nos gana la curiosidad.
Hasta que no convivamos con monstruos no aprenderemos.
1 comentario:
¿Sabés lo que me preocupa además, de manera tangencial a lo que compartís? La velocidad con la que se olvidan las cosas y se pasa a llenar con noticias nuevas a los medios de comunicación...Es difícil encontrar si quiera en la ultima pagina del diario hoy el presente de Fukushima, por donde anda María Cash, que fue del caso Candela, o si se resolvió algo después de la tragedia de Once...hoy se preocupan por los juegos olímpicos, los metro delegados, etc, mañana no se...
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