Charlábamos...
¿Cuál es el límite entre una mala persona y un psicópata? La enfermedad, la psicopatía, ¿quita responsabilidad? ¿Cuántas barreras hay que atravesar, cuántas alarmas desoír antes?
Es claro que todos tenemos algún talón de Aquiles, alguna renguera vital. O varias, claro. Entre la historia más o menos complicada, las malas elecciones, los defectos de fábrica, las circunstancias, nadie puede aducir ser impecable.
Pero la cosa es cuando rozamos -o nos sumergimos- en lo patológico: ¿es inimputable?; ¿hay responsabilidad moral? Un golpeador, un violento, un abusador, destruye a la víctima y sigue como si nada... ¿qué registra?; ¿qué tan cerca o lejos estamos de algo así?
La conciencia hace eco, ruido. Si acallamos los ruidos, estamos mal, creo.
23 de noviembre de 2012
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