Cenábamos en la casa de Nesti, conservando la linda costumbre de encontrarnos. La casa es, en verdad, un monoambiente en un piso 7. La convocatoria tenía doble expectativa: iba a cocinar para nosotros y conoceríamos a Jime, su chica/pareja/novia.
La mesa baja, hecha con un pallet. Los colchones con almohadones en el piso, la picadita, la cazuela de pollo, los Beatles de fondo. Las desventuras de la luna de miel de Lucas y Nati, la necesidad de plenificarnos, las búsquedas, los aciertos. Nati que contaba que había muerto su abuelo y la abuela recitaba un poema escrito para su propia muerte; Lucas que avanza en el estudio. Los "dueños de casa" y los proyectos.
Nada nuevo, todo nuevo.
Mesas que hacen comunión.
Altas, bajas, paganas. Todas.
29 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario