Recuerdo que se dispara: primer grado, allá en el '77, fin de año. Cantamos La canción del jacarandá, en el escenario enorme del teatro más enorme aún del colegio. Telón pintado de fondo. Flores fabricadas con papel crêpe. La señorita Nilda, pelirrojísima profesora de música.
El cielo en la vereda
dibujando está
con espuma y papel de seda
del jacarandá.
Deseo que se dispara: instalar "pedacitos de cielo" donde podamos. No cielos de ángeles y vírgenes aburridos de eternidad, cansados de las nubes y de aureolas pulidas. Cielitos que sean encuentro y descanso. Parada, posada, remanso.
Recreo.
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