Me prestaron una novela, cuyo nombre no revelaré. Larga, alrededor de 500 páginas. Ambientación histórica, datos "reales" de personajes reales... Al mismo tiempo, releo algunos cuentos de Borges -del cual no soy fan- y una novela de Saramago.
Es casi como la diferencia entre una cumbia, una canción de Silvio Rodríguez, una sonata de Mozart.
Todo es literatura, todo es música. No todo me gusta. Manera polite de no decir que algo es mejor y otro algo, peor.
26 de septiembre de 2012
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