Encontré en medio de las hojas de un libro una tarjeta. Veinte años atrás alguien me agradecía efusivamente que le hubiese dado una mano y lo importante que fue en ese momento mi presencia.
Me avergüenzo porque no recuerdo el nombre. La descripción del momento puede ser desde un duelo a una visita, no especifica más. No tengo ninguna memoria pegada a esa tarjeta, a ese nombre. No dudo que el agradecimiento y la mano dada hayan sido reales.
¿A cuántos, inadvertidamente, le haremos tanto bien, tanto mal?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario