Antes de dar un paso en falso hay quienes prefieren no dar ninguno. Muchas veces me encuentro entre esos. La inseguridad, la autoexigencia, la mirada crítica sobre todo y sobre mí mismo, el perfeccionismo, la mentalidad "todo o nada", el temor al ridículo o a la catástrofe. Mil razones para la parálisis.
Tema en terapia -incluso desde siempre, antes de terapia-: cómo acallar la voz interna que dialoga/monologa todo el tiempo, todo el tiempo, todo el tiempo. Hasta tengo ubicada dónde (me) habita: en la cabeza, sobre la línea superior de la cuenca de los ojos, un poco a la derecha.
Dice, se desdice, se responde antes de preguntarse. En este mismo momento se pregunta, me pregunta, si no será exponer demasiado. Si no será que es mejor disimularla.
Otras personas viven sin tanta autoconciencia, más relajados. De cuando en cuando me sale un par de minutos. Por suerte mi felicidad no depende de esos minutos.
11 de septiembre de 2013
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2 comentarios:
esa vocesita que monologa..... a veces se cansa de hablar sola y me cuestiona si no debería dejar de escucharla y actuar.... habla tanto que se contradice y yo acá paralizada no sabiendo que hacer..... decidida a mandarla a terapia, pero si se entera seguro me dice lo contrario....
Ana
Entonces... ¡a convencerla que así estás bien! -y te mandará derecho a terapia-.
Saludos!
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