Me entristece porque no sé cómo podremos hacer un país/mundo/sociedad que no nos sea ajeno y hostil, del que seamos parte, en el que nos sepamos parte. En el que lo bueno (desde el tópico somos un país solidario) y lo malo (hasta el tópico nos merecemos lo que nos pasa) nos incluya tanto que nos duela o alegre el contarlo.
Me embronca porque con la misma facilidad con que nos apropiamos chauvinistamente de los logros individuales como si fueran personales (Somo' lo' campeone' y hasta el papa es argentino), con esa misma facilidad no somos capaces de apropiarnos de nuestra contribución a lo que condenamos.
En Europa, seguro no pasa, vea...
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