Una madre que lleva a su nena a cuanto casting hay.
Un fanático que vive lo que sucede en la cancha como si se definiese el futuro de la humanidad.
Una chica que vive el romance de la novela y descuida el suyo.
Mínimos ejemplos de cómo los seres humanos -algunos más, otros menos- proyectamos algo de nuestros deseos, miedos, búsquedas, sentimientos en otros. Todos lo hacemos. Algunos proyectan tanto que su misma vida va desvaneciéndose.
En lugar de vivir con o para otros, viven por, a través de otros.-
Una pena, vea.
Una pena, vea.
2 comentarios:
Vivir a través de los otros, en este caso, los hijos es un error que puede hacerles mucho daño.
Es mejor vivir con ellos. Disfrutar con ellos. Y también solos.
A partir de cierta edad, es un regalo que los padres, y las madres, tengan vida propia. ¿No estás de acuerdo?
Saludos.
Kanene: ¡claro que sí!
Me alegra leerte de nuevo.
Abrazos.
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