Casi al fin del libro Juventud, de Coetzee, el protagonista, un veinteañero que quiere ser escritor y trabaja en el campo de las ciencias matemáticas, comienza a preguntarse por otras lógicas fuera de la aristotélica. Es
decir, lógicas que no fuesen binarias, excluyentes: sí o no, o/o, esto o aquello.
A los pocos días, charlando con Teresita que me había prestado el libro, le comento ese pedacito. Tere es docente e investigadora universitaria, con cosas de semiología y análisis del discurso que no entiendo... la cosa es que compartíamos lo reductivo que es el sistema lógico occidental, frío, matemático. Cómo las posibilidades entre sí y no suelen ser infinitas. Tercia Mariano, su esposo:
-En matemáticas, dos más dos es cuatro. Eso después lo aplicamos a todo.
Mariano trabaja en sonidos, electricidades, monta cosas que ni los ingenieros con quienes trabaja imaginan.
Lo escuchaba y me sorprendía que Tere y Mariano conviviesen en mí también.
23 de mayo de 2013
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