Mientras esperábamos cuasi eternamente el colectivo, un parlante agónico deformaba música espantosa, de esas tipo éxitos del verano. Un par de chicos, varón y mujer, atendían una mesa en la que vendían CD y pelis.
En el colectivo, el chofer escuchaba al palo algo así como cumbia y en el fondo, un celular deformaba algún reggaeton espantoso. Es decir: estábamos rodeados.
Más allá de mi manía que se acentúa con los años, me preocupa que ni siquiera podamos disfrutar bien de la mala música.
O sea.
PD: lo más mejor fue versión en español y cumbianchera de Total eclipse of the heart. Ya no hay respeto, vea.
5 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
total eclipse of the heart en castellano y cumbianchera, qué carajos!, cuesta hasta imaginarlo.
también se escucha come as you are remixada, punchi punchi punchi, eliminándole toda la violencia nirvanera.
Ok, sí, estoy indignada.
Publicar un comentario