Hace unos días apareció la noticia: un nene de seis años fue asesinado por su madre. En un jacuzzi, en un country, en un barrio cerrado.
"¡Ni un animal hace algo así!", decía alguien indignado. Y recuerdo haber visto ao vivo a un o una hámster comiéndose alguna de sus crías. O en un documental, ver cómo las leonas tienen que proteger sus cachorros de los machos de la manada.
No niego lo terrible y triste de la noticia, seguro. Pero, ¿por qué nos da tanto miedo admitir que somos animales domados?. ¿Que si no cruzamos algunas barreras es justamente, porque hay barreras?. Mentales, culturales, religiosas, sociales...
Gracias a los cielos las hay. Y lo que espanta es que alguien -sano o insano- las atraviese.
31 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario