Gente que necesita tanto-tanto-tanto ser querida, tenida en cuenta, que hace lo que sea para lograrlo: se humilla y se deja humillar, acepta ser maltratada, ninguneada. Todo sea por sentir que son algo, alguien para otro. Aunque sean un felpudo o un puching ball.
¡Cuánto reconocimiento se les habrá negado o mezquinado que ahora aceptan lo que venga!. Cuánta herida que marca tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario