Mamá siempre quiso tener algún hijo con ojos claros. Ella, sus padres, abuelos, todos tuvieron ojos miel, verdes, azules, celestes...
Tuvo sus tres hijos con papá y claro, mis hermanas tienen cutis blanco, yo sería trigueño, ponele y todos de unos tremendos ojos oscuros. Puso las fichas en los nietos.
Mi hermana mayor adoptó dos hijos, una mapuche de pura cepa -que cuando la trajo, con una semana de vida, había que encontrarle la cara entre tanto pelo renegrido- y el varón, mestizo, también sureño.
La menor se casó con un morocho que decí que es de la familia, que si no, me lo cruzo de noche en la calle y apuro el paso. Sus dos hijos, claro, pelo y ojos oscuros, hermosos. Pero oscuros.
La mayor de las nietas tiene ya dos hijas de ojazos negros y profundos, sus bisnietas.
La cosa es a veces, cuando ve algún/a morochazo/a, incluso algún negro retinto, se le escapa: Pobre, qué negro... Con lástima auténtica.
Y después preguntan por qué hago terapia y tomo pastillas...
10 de octubre de 2011
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1 comentario:
Mi sugra habla a la radio y dice que tiene 4 nietos y 1 rubio!! jajaja
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