Hablando se entiende la gente, dice el refrán. Me encantaría creer que es así, pero me voy convenciendo que no.
A veces, muchas, hablar sólo profundiza lo intuido: que el abismo es tan inmenso que no hay modo de acercar posiciones. Esto no es tan tremendo como lo pensamos. Al contrario, ayuda a definir, a delimitar.
Hablando capaz entendemos que no hay nada más que hablar, que no tiene objeto.
Puede ser terrible. O liberador.
Cada vez es más.
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4 comentarios:
Me causa gracia lo de "hablando se entiende la gente" porque yo hablo con algunos (hace rato) y nada. Quizá tenga que ver también con las ganas de entender ¿no?, ese esfuerzo de mirarlo desde la perspectiva de otro, dejar de decir si compulsivamente y escuchar de verdad, abrir la cabeza a lo que nos dice, etc. El 80% de las veces que hablo con alguien, siento que hablo sola ¿Te pasa?
No tanto que hablo sólo, sino que hablo, a veces, a la nada, que es peor. Es decir: a alguien/algo que no le interesa lo que hay para decir-se.
Y a la vez, por suerte, también decir: ok, hablamos castellano ambos, pero estamos en mundos diversos a tal punto que es mejor ya no gastar energía.
Creo que el "error" es creer que traducimos "hablando la gente se pone de acuerdo", y no. Hablando, a veces, me doy cuenta, entiendo, que no hay modo.
Hablo SOLO, no sólo...
"Hablamos el mismo idioma" es otra mentira y me da la sensación de que la frase es más real en el sentido metafórico con algunos pocos que en el literal con todos los que hablan "mi mismo idioma".
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