El silencio es salud rezaban unas calcomanías en la época de la dictadura militar en Argentina, reforzando la idea de que mejor era callar, estarse silente.
Luego de 30 años de democracia, inmersos en una cultura que de lo más íntimo hace publicidad, que no tiene empacho en hablar de orgasmos a la hora de la siesta, agradezco a cuántos susurrando, en clave Morse, escribiendo o cómo fuere, nos pusieron a salvo las palabras.
Hablar, decir, sacar afuera, acoger la palabra ajena, hacer silencio no para callar sino para recibir.
Ah, qué placer...
2 comentarios:
totalmente!!
Es lindo escuchar palabras que son constructivas. Y es triste escuchar las que son huecas y sin sentido
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