Digo, porque me cruzo a menudo con reclamos más o menos velados, que buscan culpabilizar -a mí, a otros- cuando en realidad, no son más que excusas para no hacerse cargo de uno mismo.
No podemos vivir por ni para otro, no es posible gozar, sufrir, salvar, ayudar, sentir por otro.
Si querés, vamos juntos.
2 comentarios:
A esto hay que escribirle algo más que un me gusta, definitivamente lo comparto!
Gracias, Silvia.
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