Escribo como sale, sin orden ni meta.
Voy de un pensamiento a una sensación, de una idea que se cruza antes de poder atraparla.
Repaso el día vivido, buscando algo diferente, algo como para compartir, mientras el gato duerme sobre mis pies. Un día lleno sin nada que destaque, sin nada que sobresalga.
Me levanté antes que sonara el despertador. Café, ducha, trabajo.
Almuerzo y una siesta para compensar la trasnochada.
Me despierto sin compensación posible.
Lavo ropa y la cuelgo.
Preparo algo para adelantar la comida de mañana.
Miro un poco de tele, esperando que llegue el sueño.
Escribo. Como sale. Sin orden ni meta.
25 de marzo de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario