Me conmueve profundamente encontrarme con una canción, un cuento, un cuadro, una foto, una película, un algo, lo que sea, hecho por otra persona por el simple placer o la profunda necesidad de crear belleza. Es obvio que la subjetividad manda en esto: hay algo que conecta, co-vibra, entre quien lo hizo y yo que lo disfruto. Un modo misterioso de comunión.
Cuando me sucede eso sonrío.
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2 comentarios:
...Y yo sonrío al leerlo. :)
Y yo te reflejo desde acá. Que reflejo loco y lindo, la sonrisa.
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