Nos anestesiamos para sobrevivir, probablemente. Para poder atravesar un poco menos dolientes. No niego que algo de anestesia viene bien. No podríamos con tanto, si acaso no pasáramos de largo algunas veces.
Pero ¿qué nos pone en movimiento? ¿Algo, alguien, nos saca del eje de nuestro ombligo? Digo: que haga de la conmoción, movimiento, acción, hecho. Hecho mínimo, gesto pequeño que rompa la modorra de la anestesia.
31 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario