Un hecho deplorable: durante una fiesta, en una casa, le pegaron a un chico de 21 años por bailar y besarse con su novio (http://www.clarin.com/sociedad/Golpean-insultan-privada-San-Isidro_0_889111229.html#.UVB4z-tDEac.facebook). Invocando, claro, que "como el papa es argentino, no puede haber putos argentinos". Los agresores, también jóvenes. Jovencísimos.
¿Por dónde empezar? Por un lado, reafirmo cómo cada quien se apropia de los íconos para justificar su amor u odio. Entiendo, ponele, que podrías decirles a la pareja (del mismo sexo, en este caso) si están en tu casa: Che, me molesta que se besen. O: La verdad que a mis padres o a mis hijos no les gusta. Podés, claro. No fue el caso.
Me pregunto: que el papa sea argentino, entonces ¿habilita para ser violentos?. ¿Si hubiese sido camerunés y de raza negra habría que venerar a los negros? Sí, absurdo, lo sé. Pero estas cosas se me escapan, no las entiendo.
Después, como católicosapostólicosromanos nos escandalizamos del Islam.
Gente como esta no está tan lejos.
26 de marzo de 2013
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