Me han prestado "De A para X", de John Berger, inglés, octogenario. Este señor pinta y, como ¿hobby? escribe. Y escribe bien. Muy bien.
El libro es una historia en cartas que le envía A a X, encarcelado, intuyo, por motivos políticos o algo así. A también ha estado presa ¿por lo mismo? y es farmacéutica. No hay historia más que la que podemos hilvanar y las mínimas historias, casi intrascendentes que ella le envía. No tenemos las respuestas de él, ya que cuando encuentran las cartas en su celda, sólo están las que A había mandado, y algún párrafo inconexo escrito en el reverso por X.
Hay momentos sublimes de poesía. Momentos que no dicen nada, pero bellísimos. Párrafos que hicieron que cerrase el libro, respirara, y volviera en un rato a abrir. Aparece Dios, invocado en los rezos de A; aparecen X, narrado por ella. Algún vecino se hace anécdota. Otro es disparador de recuerdos. Bello.
Y este Berger, que escribe por gusto, no más...
5 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario