Me quema la cabeza cuando se simplifican cosas complejas, al estilo: la educación no anda porque los maestros no cobran lo que debieran. Sí, por eso y 123.826 razones más, al menos.
Me quema la cabeza cuando se complican cosas simples, al estilo: debatamos si la lamparita debe ser de 40 o 60 watts.
¿Habrá modo de aprender la diferencia?
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