Miro los datos y me duelo un tanto, me admiro otro. Con 16 años llega solo a Buenos Aires. Viene huyendo de un destino impuesto por su familia: lo querían sacerdote, y gracias a un ¿tío, primo, tío lejano? que era cura y tenía mucho sentido común, consigue cambiar su destino. Este pariente le da el dinero para viajar al sur del planeta. Hacia otra vida.
Llega a Buenos Aires y se declara jornalero, un trabajador golondrina, diríamos nosotros. Una golondrina que voló lejos. Viene en el France, desde Valencia, el 2 de enero de 1911. Tiene una dirección a la que acudir en esta ciudad ajena. Cuentan que, ya estando en la puerta, no se animó a llamar, quizás le haya ganado la vergüenza.
Quizás haya elegido Córdoba como destino porque le sonara de España. Ahí, en la Oliva cordobesa encuentra un eco de su Oliva valenciana natal.
Llega a Buenos Aires y se declara jornalero, un trabajador golondrina, diríamos nosotros. Una golondrina que voló lejos. Viene en el France, desde Valencia, el 2 de enero de 1911. Tiene una dirección a la que acudir en esta ciudad ajena. Cuentan que, ya estando en la puerta, no se animó a llamar, quizás le haya ganado la vergüenza.
Quizás haya elegido Córdoba como destino porque le sonara de España. Ahí, en la Oliva cordobesa encuentra un eco de su Oliva valenciana natal.
Y encuentra a Irene, con quien tendrán pobreza, trabajo. Y diez hijos.
Se me instaló un nudo en la garganta...
1 comentario:
LEíste el libro "Ay mis ansestros" ... es una mirada psicoanalítica de la historia familiar, una panzada pero si lo lees con rivotril... yo no pude!
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