De todos modos, reconozco que la simplificación es necesaria muchas veces: ayuda a decidir, a discernir, a ver cómo se resuelven las cosas de modo fácil y rápido.
Poner el ojo en lo esencial, lo central, requiere muchas veces, "sacar" lo accesorio, lo que distrae.
Negarlo sería necio, al menos.
Es un ejercicio que si acordamos hacerlo, está bueno. Pero hay que acordar y hacerlo juntos, si no se convierte en una manera de borrar conflictos.
O conflictivos, o conflictuados.
5 de noviembre de 2011
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