Cantidad o calidad suele ser una alternativa que se presenta en muchos momentos, asuntos, decisiones. En un rango amplísimo: desde cuántos hijos y cómo educarlos a si preferimos que un proyecto sea popular y menos exigente, cosa que todos accedan, o más "restringido" (aunque no es esa la palabra que quiero encontrar o usar) pero con mayor nivel de exigencia y compromiso.
Como tantas otras opciones, presenta una aporía o al menos una dificultosa manera de expresar y entender qué se desea, qué se busca.
El populismo no siempre es de calidad baja, ni lo restringido es necesariamente mejor; no siempre son opciones clasistas o ideológicas y se puede elegir una cada vez o según la necesidad. Pero lo que sí entiendo, es que la claridad debe estar en las premisas: por qué elijo/elegimos hacerlo popular o restringido. Y se aplica a tantos proyectos o visiones.
Y quien avisa no es traidor.
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