Las opciones varían, pero más o menos son:
- Seguir como si nada
- Preguntar si me creen tan idiota, mal tipo, ingenuo, básico, dependiendo de la situación
- Poner en evidencia a quien no entiende con un sarcasmo más grande
- Explicar, con lo cual todo pierde gracia
Otras, con mucha lógica, doy alguna opinión que se desprende casi como silogismo de las premisas que me presentan y creen que hablo en joda. Ejemplo:
-¿Sabés que me cansé de tal cosa -matrimonio, trabajo, relación, amistad, adicción-...?
-¿De veras?
-Sí, siento que si sigo con eso -matrimonio, trabajo, relación, amistad, adicción-..., voy a acabar mal.
-Bueno, podés decir basta antes que termine peor y chau.
-No me hagas reír...
Juro que no entiendo.
2 comentarios:
Suele ocurrir, muchas veces terminás preguntándote si sos vos el que no sabe expresarse o realmente es el otro el que no sabe interpretar...
de verdad, es muy incomodo tener que decir "te estaba haciendo un chiste" o por el contrario "no, no en serio te estoy hablando"
Publicar un comentario