Nuestro tema es que podemos buscar otros modelos, no ese que proponés. Ese que querés, ese que nos decís que está bueno, es el que nos llevó a estar como estamos ahora. Sí, un desastre, como decís, no es lo deseable, lo esperable.
Claro, no. Pero menos deseable me resulta esto que decís, volver a lo que causó esto, a ese modo impuesto, no pensado, acrítico... Seguro, si de ahí venimos. No, no son los enemigos lo que lo han destruido, para nada. Han sido uds. mismos, señores. El enemigo, si es que lo hubo, no hizo más que soplar los cimientos corroídos y ver como todo caía.
Conmigo no cuenten para reedificar o volver atrás. Confío en lo que viene. Confío en el-que-viene.
3 comentarios:
Bien por vos, yo ya no confío en nadie.
¿Todo tiempo pasado fue mejor? Nonsenses.
Yo no sé si no confío en nadie; lo que sí sé es que desconfío de los profetas de calamidades... Y desconfío que por decir algo, estemos diciendo lo mismo.
Jejejeje, tal vez, el punto es que ya me cansé de confiar por deporte.
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