Me pasaba que no encontraba una palabra que me ayudara a calificar (que no es lo mismo que definir) a alguien. Años buscándola; de golpe, la luz: mezquino, esa era.
Falto de nobleza de espíritu; esa falta lo hace escatimar en el gasto, en todo gasto, no sólo el monetario. Eso lo hace desdichado, infeliz, pobre de espíritu, pusilánime.
La definición me cerró en varias personas que me resonaban en diferentes mezquindades; en varias mezquindades que me rozan porque las reconozco también como parte mía, al menos, como posibilidad.
¡Es tan difícil construir algo con los mezquinos!. Y es tan difícil no serlo. Me propongo evitarlo y evitarlos...
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