Sí, ya sé lo de la hora del planeta. Yo mismo, de 20.30 a 21.30 apagué las luces en casa. Pero me resulta irónico que el signo sea apagar la luz. Que la que hable sea la oscuridad.
En algún lugar perdimos. En otro, ganamos. Perdimos en la carrera de la superación por la ciencia: ahora la ciencia misma nos avisa que, gracias al avance, avanzamos casi hasta el borde. Ganamos, porque se va generando esta conciencia planetaria que nos dice que somos parte y no dueños.
Pienso... el martes 30 habrá luna llena, la primera después del equinoccio de marzo, la que marca la fecha de la pascua (sí, por eso la pascua se mueve cada año, es una fiesta lunar). Decía, pienso cuánta sabiduría tenían nuestros antecesores, qué "ecológicos" eran.
La luna rigiendo las cosechas, las inundaciones fertilizando la tierra, las estaciones que hacían migrar los rebaños, el ciclo día-noche sin luces que lo prolongasen eternamente, el agradecimiento a la Madre por sus frutos, el ruego al Padre por su simiente...
De a ratos, siento que el futuro queda atrás.
28 de marzo de 2010
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2 comentarios:
Que bueno!!
Esto es lo mas primitivamente espiritual que has escrito!!
Estas ahí en el borde...
Gracias !!
Cariños
Vale
De nada, pero, ¿primitivamente?
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